Los Hijos de Las Highlands.

Capitulo 1: Los juegos

-¿Qué? ¿Eh? -Conan MacPearson sonrió extendiendo la mano -Gané.

-Espera unos minutos -Connor Bukchaman entrecerró los ojos observando el granero.

-Venga Connor ahora no te hagas -bufo dando un paso al frente, saliendo de detrás del árbol en el que estaban escondidos.

-¡No te pongas a la vista! -Connor le empujó y entonces al volver a mirar al granero sonrió -¿Ves?

-¡¿Por qué?! -la muchacha corría tras un Lucien que caminaba a grandes zancadas -¡¿Es que no os gusto?! ¡¿Que es lo que pasa?!

Pero él siguió alejándose a toda prisa, claramente huyendo de la situación.

-Pagando -Connor extendió la mano hacia su primo, sonriendo.

-¿Que es lo que pasa? -Conan frunció el ceño.

-Que has perdido la apuesta -y el alzó una ceja divertido.

-El rumor de que Lucien está ...-suspiró -Empiezan a decir que puede que tuviera algún accidente. Las criadas rumorean que ya no es ... que no puede...

-¿Accidente? -Connor se quedó pensativo, viendo una forma de llamarlo. Fijó de nuevo la vista en su amigo, extendiendo la mano. -Venga.

-Está bien -y Conan coloco las monedas en su mano y tras suspirar, se giró y subió en su caballo para marcharse.

Con unas monedas más engordando su bolsa y una gran sonrisa Connor Bukchaman subió a su caballo y emprendió el camino de regreso al castillo Bukchaman, hasta que vislumbro un jinete dirigiéndose hacia él.

-¡¿Que haces aquí?! -Connor observó a Javrik sonriendo.

-Traigo noticias, todos se están reuniendo en el castillo de mi padre -miró a ambos lados, claramente buscando al otro hermano.

-Estará deambulando y maldiciendo por algún lugar -le miró suspirando.

-¿Ha vuelto a pasar? -Javrik frunció el ceño -¿Es que no ha tenido suficiente en estos tres años? Cada vez que lo intenta se echa más tierra encima.

-Pero sigue sin admitir la causa del problema -Connor se encogió de hombros.

-Busquémosle -y espoleó su caballo, sabiendo que le seguiría.

Localizaron a Lucien Bukchaman en el lago, sentado ante el agua, tirando piedras al mismo, con toda la fuerza que podía.

-Es agua, no un enemigo -Javrik habló y el saltó girándose y mirándole con el ceño fruncido.

-¿Que haces aquí? -le miró unos segundos -¿Has venido con Isobel y las niñas?

-No, ellas me esperan en casa, volveré mañana -lo miró esperando y al ver que no hablaba se cruzó de brazos -He venido a ayudarte.

-¿Ayudarme a que? -miró a su hermano y de nuevo a él, entrecerró los ojos -No necesito ninguna ayuda.

-La muchacha que acaba de salir del granero gritando opinaría lo contrario -Connor hizo una mueca.

-¡¿Me estas siguiendo mocoso?! -dio un paso hacia el furioso.

-¡¿Mocoso?! ¡Estoy siendo más adulto que tu ahora mismo! -Connor encaró a su hermano molesto -¡Llevas tres años escondiéndote por los rincones cada vez que intentas sumergirte entre faldas y no puedes!

-¡Cierra tu bocaza! -Lucien saltó hacia él, pero Javrik le paró.

-¡¿Que vas a hacer eh?! -le gritó, agarrándole por la tela de su camisa ancha -¡¿Vas a pegar a tu hermano por decirte la verdad?! -ambos se quedaron mirándose -Admítelo Lucien, desde que la besaste no dejas de pensar en ella y no puedes tocar a otra. No puedes escapar a eso, se lo que digo.