Los Hijos de Las Highlands.

Capitulo 18: Unidos

-¡¡Que no!! -Ayleen negó con la cabeza.

-Hija por favor -Niara suspiro -Se casa tu hermano.

-¡¡Que no!! -y ella dio un paso atrás, poniéndose a la defensiva al ver a su madre avanzar con el vestido en sus manos.

-Tus hermanas se han puesto sus vestidos -Niara dio un paso más -Se casa tu hermano.

-¡Pues que se lo ponga el! -Ayleen salto sobre la cama -¡No pienso ponerme esa tela incomoda y horripilante!

-¡Ayleen MacClain ya eres bastante mayorcita para estas tonterías! -Niara apretó el vestido en sus manos -¡Si no te lo pones tu, te lo pondré yo!

-¡¡¿Pero qué pasa?!! -Duncan entro en la habitación con el ceño fruncido.

-¡Tu hija no se quiere poner el maldito vestido! -Niara señalo a Ayleen sobre la cama.

-¡Tu mujer quiere obligarme a ponerme ese vestido! -Y Ayleen señalo a su madre.

Duncan se quedo mirando a ambas con el ceño fruncido.

-¡Di algo Duncan! -Niara lo miro irritada.

-¡Di algo Diablo! -Ayleen lo miro con los ojos entrecerrados.

-Dios -el paso la mano por su rostro, miro a su esposa -Déjala si no quiere ponerse el vestido. Tampoco es...

-¡Muy bien! ¡Que sea así y haga lo que le dé la gana es tu culpa Duncan! -y Niara le tiro el vestido a su marido a la cara -¡Algún día te arrepentirás de no controlarla! ¡Y yo estaré ahí para decir te lo dije!-y salió dando un portazo.

Duncan aparto el vestido de su cara y miró a su hija, suspiro.

-Podrías....-mostro el vestido.

-¡Ah no Diablo! -y ella bajo de la cama cruzándose de brazos -Me dijiste que si llegaba tarde el día de la comida en la casa de los MacPearson me ayudarías cuando mama quisiera ponerme uno de esos vestidos.

Y con el vestido en la mano, Duncan salió de la habitación suspirando y cuando cerró la puerta, se encontró en el pasillo con Kristal, vestida con un precioso vestido color crema y el pelo recogido con una flor blanca.

-Mama no lo consigue ¿verdad? -ella sonrió con dulzura, mirando el vestido que él llevaba en la mano.

-No -respondió mirandola con orgullo, se acerco a ella -Estas preciosa cariño.

-Gracias papa -y ella miro hacia la puerta que había al final del pasillo -Voy a ayudar a la novia.

-¡¡Papa!! -Ania corrió por el pasillo, haciendo que el sonido del revoloteo de su vestido amarillo palo, resonara al caminar. -¿Puedo ir a dar un paseo con Conan?

-¿Un paseo? -El Diablo frunció el ceño -La boda...

-Vamos papi -y ella se agarro a su brazo mirándole con un puchero -Solo será un pequeño paseo, quiero ver los jardines y Conan me cuidara. Prometo no mancharme el vestido.

-No creo que...-el negó con la cabeza.

-Anda papi -ella tiro de su brazo -Porfa.

-Está bien -el sonrió levemente.

-¡Ah! ¡Gracias! -y lo abrazo y dio un beso en su mejilla -¡Eres el mejor papi del mundo! -y se giro y salió corriendo por el pasillo.

-¡Un paseo corto! -el grito viéndola desaparecer. Suspiro, camino por el pasillo y al llegar a lo alto de las escaleras, vio a las gemelas junto con Keith caminando hacia la puerta, procurando no hacer ruido. -¡A donde vais!