Zorros [Yaoi/Gay]

La guarida

Esta novela tiene contenido sexual y temáticas de violencia. Podría no ser apta para ciertas personas.

..................

CAPITULO 1
La guarida

No recuerdo mucho de mi madre, ella murió cuando yo era muy pequeño. Es triste decirlo pero... Los últimos recuerdos que tengo de ella... No son nada felices. Duró meses enferma en cama, y lo único que yo veía eran rostros tristes. Mi mamá llorando, mi hermana llorando.

Recuerdo la última vez que la vi, fue un día antes de que ella muriera. Me metí al jardín de la vecina y robé algunas de sus rosas para llevárselas al hospital. Cuando entré a la habitación ella lucía tan... Demacrada. Estaba muy delgada y su piel ya no tenía color; sus ojos se veían demasiados cansado y apagados.

Le entregué las flores y y ella me regaló una sonrisa, sostuvo mis manos y me dijo algo que siempre recordaré "Nunca olvides que te amo mi niño. Muy pronto voy a reunirme con tu padre. Necesito que seas fuerte, eres el hombrecito de la familia, tienes que cuidar a tu hermana y a tu sobrina, pero sobre todo, tienes que luchar por encontrar tu felicidad ¿Me prometes que harás eso?"

Yo tenía 10 años cuando hice la promesa más importante de mi vida.

...............

Entré a mi departamento, el silencio me recibió como siempre. Vivía en un pequeño departamento, pero no me importaba, era perfecto para mi estilo de vida. Dejé mi mochila en la sala y fui a mi cuarto. Acomodé la cámara en el tripié y la puse a grabar. Me senté en la cama y comencé.

--Mi nombre es Sebastián y tengo 17 años -dije frente a la cámara- hoy es 26 de marzo del 20XX. Y este día, después de dos años preparándome finalmente inicio con la operación "Zorros"

Apagué la cámara, con eso era suficiente.

Ese era un día especial, el día que he esperado durante dos años, finalmente podré pertenecer a los Zorros. Tengo confianza en mí, nada puede salir mal este día, me he preparado demasiado.

Me llamo Sebastián, y soy el hombre que destruirá a los Zorros.

Sé que no será fácil, y sé que será peligroso, pero mis razones son más fuertes que cualquier obstáculo que pueda cruzarse en mi camino. Ya no permitiré que ellos lastimen a la gente.

Años atrás intenté acabarlos desde afuera, traté de reunir pruebas, de encontrar algo lo suficientemente malo como para poder exponerlos ante el mundo, pero ellos parecen sombras, nadie sabe nada de ellos. Me comuniqué anónimamente con algunos ex miembros de la pandilla, les ofrecí dinero a cambio de información pero se negaron rotundamente, ellos son increíblemente leales. Entonces entendí que para acabarlos tengo que hacerlo desde adentro. Me tomó dos años prepararme para ser como ellos, pero ahora estoy listo y la oportunidad llegó a mí en el mejor momento.

Los Zorros no pondrán contra mí.

...................

Había llegado veinte minutos temprano al parque donde me reuniría con ese chico, no pude evitarlo, estoy tan ansioso. Hoy no me pude concentrar en nada, en lo único que pensaba era en este momento.

--¡Sebastián! -me gritó ese inconfundible chico rubio, venía corriendo hacia mí- llegué un poquito tarde, lo siento

--No te preocupes, acabo de llegar -mentí

Él era Mikki, mi pase de entrada a los Zorros. Era rubio, bajito y tenía su oreja derecha llena de perforaciones. Mikki trabaja en una escuela de baile, entré a su clase sabiendo que él era un miembro de los Zorros, quería ganarme su confianza lo suficiente como para que me recomendara en la pandilla, ya que a los Zorros solo puedes entrar si un miembro te invita. Después de seis meses de conocerlo finalmente lo logré.