Cartas al Amor Stony.

Pista de Baile.

 💜 Dedicado a, Flavia Cordero 💜

#Oneshot

***

Tony Stark era conocido por ser el alma de las fiestas.

Y siendo el final de semestre, mucho menos podía faltar.

Todos querían celebrar el fin de los exámenes.

Incluso, de darle su merecido a la competencia.

Ese noche, hizo lo imposible. ¡Por favor era un Stark después de todo!

Traer consigo al puritano y correcto Rogers a la fiesta. Ese fue un nuevo logro desbloqueado.

Steve se negó, él no le dejó.

Tras un par de tragos, la música llegó a su apogeo.

No dudó en arrastrar al rubio a la pista de baile.

Sus amigos sólo sonrieron y les animaron.

—¡Tony espera, yo no sé bailar! —Quiso irse pero el castaño no lo soltó y continuó caminando hasta llegar al centro.

—Es cuestión de práctica Rogers. —Le sonrió coqueto al girar hasta él.—Sólo, deja que te guíe.

El rubio saltó al sentir las manos del menor en sus caderas, incitándolo a moverse.

Nervioso volteó a los lados. Todos estaban demasiados ocupados en lo suyo.

Volvió a ver al menor. 

Quedó hipnotizado.

Esos movimientos, le secaron la boca.

Tony bailaba excelente. Su cuerpo se meneaba al son de aquella agitada música.

Destilaba sensualidad y clase por dónde le mirase.

Con algo de torpeza le siguió.

Stark giró, tomó sus manos y le hizo abrazarlo.

El rubio jadeo al sentir como se recostaba contra su cuerpo.

Más que nada, como el trasero del menor se frotaba sin ningún pudor contra suyo.

—Lo haces bien, Rogers. —El brazo de Tony rodeó su cuello —Sigue así.

Ninguno dejó de mirarse a los ojos. 

Ese baile estaba volviéndolos locos. Pero ninguno se detuvo.

Tony no dejó de hablarle al oído. Pudo sentir cada palabra taladrando su mente.

Oler el excitante aroma de su piel canela.

Como ambos respiraban agitados por aquella cercanía del otro.

Su erección empeoró.

Y no era el único.

Stark se lo dejó claro al posar su mano en su deseo.

—Yo, necesito...—Tony sonrió al verlo agitado y sonrojado.

—¿Aire? —Le ayudó. —Andando.

Ambos dejaron aquel lugar, caminaron en silencio.

—Tony.

—¿Si?

—No lo entiendo. —Dijo incómodo. —Lo de antes, pensé que, tú y Nat—

Tony bufo.

Acortó la distancia, le tomó de la nuca y lo besó.

Steve se quedó en blanco.

Se tambaleó un poco.

Sus brazos rodearon la cintura del menor y se dejó llevar por aquel beso.

—¿Esto te aclara las dudas tonto?. —Sonrió contra su boca. —Si no es así, no me molestaría hacerte una demostración más explícita en mi cama.

El rubio a penas asintió mientras Stark le besaba de nuevo con hambre.

¿Quién diría que un baile le ayudaría a hacer caer al correcto Capitán?

Aquel baile, fue trasladado a una pista más privada. 

Pero no por ello menos apasionada.

Si, Tony Stark amaba salirse con la suya.