Cartas al Amor Stony.

Pequeños Traviesos.

💜 Dedicado a, Susana Rodrigues 💜

15/?

***

Steve había pasado los últimos dos días prácticamente en las nubes rogando que ese día llegará.

Había planeado todo con sumo detalle para que fuera perfecto.

Cuando pensó en invitarle el almuerzo a su novio jamás esperó que este quisiera unas hamburguesas con queso.

Claro que el prefería una comida más completa y balanceada.

Con gusto accedió al ver que había un puesto cercano. 

Escogieron una mesa vacía y apartada para poder platicar a gusto.

Pero no habían pasado ni cinco minutos ahí y ya sus planes fueron frustrados ya que cada persona que pasaba se detenía a felicitarlo por el partido pasado.

No es que no les agradeciera, pero en ese momento no deseaba que los molestarán.

Menos cuando el tiempo estaba casi medido y se moría por volver a besarlo.

A su pesar terminaron rápido y se marcharon de ahí.

No pudo evitar disculparse cuando por fin estuvieron solos de nuevo.

—No importa todo el mundo te conoce. —Dijo distraído el castaño mientras caminaban, quizás; para su opinión demasiado lejos. —Sería imposible que pasarás desapercibido por el campus. Incluso en en mi complejo.

—Aún así, siento que te debo una disculpa Anthony.

—Tony.

—¿Hum?

—Solo los profesores y mi padre me llaman "Anthony". —Encontró de lo más adorable que arrugara la nariz de esa manera mientras tomaba de su refresco. —Suena demasiado formal para mi gusto. Por eso sólo mis amigos y mi madre me dicen Tony.

—Tony. —Sonrió encantado de saberse más cercano a él. —Te queda, además que llamar a mi novio por su apellido es muy extraño, no?.

—Supongo que sí.

—Y tu puedes decirme Steve.—Le encantó ver como sus mejillas enrojecían. —¿Sucede algo? Has estado muy callado.

—Pues... —Suspiró mirando hacia el cielo. —En realidad quería hablar contigo...

—Sobre lo de antes, te pido perdón, no fue mi intención acorralarte así afuera de tu salón. —No quería que pensara que era un acosador ni nada.

—¿Qué? No, no es eso. Aunque admito que me tomó desprevenido. —Rascó su cabeza. —En realidad, era sobre otra cosa...

—¿Sobre qué?.

—Tú... —Elevó su ceja curioso y le animó con una sonrisa al verlo dudar. — No... ¿No tuviste problemas al dejar el partido de esa manera?.