Cartas al Amor Stony.

Dificultad.

💜 Dedicado a Caro La 💜

4/?

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Cuando Steve le explicó a sus padres lo sucedido, ninguno pudo creerlo.

Se sintió mal al romper su promesa con Stark sobre los maltratos físicos, pero algo así no podía permanecer más oculto.

Su padre era policía. Comprendía como él lo serio de la la situación.

 Tony era todavía un menor, a la vista de todos, sus tutores por muy despreciables que fueran tenían control sobre él. 

Sus golpes habían sanado, no había evidencia. Sin ella, no podría proceder.

Era la palabra de un adulto contra la de un adolescente problemático y con un pasado traumático.

Si llegasen por él. ¡No! Jamás lo permitiría.

Le alivió ver que sus padres le apoyarían. Hasta el final. Stark había sufrido demasiado, ellos no sumarían dolor, sino felicidad a su vida.

Ahora, tras una semana. No sabía si reír o llorar de ternura.

Tony quería ayudar, pagar de alguna forma su estadía.

Cuando quiso lavar los trastes. Los rompió.

Cuand ayudó a limpiar, rompió los jarrones.

Su padre aceptó que le ayudase cortando el césped. Nunca pensaron que por culpa del calor del verano le daría una insolación.

Sarah les regañó a ambos duramente por no cuidarlo.

—Odio ser un inútil.—Se quejó.

—No lo eres. —Suspiró por sexta vez.—Jamás lo habías hecho, eso es todo.

Ambos estaban acostados de polos opuestos.

—Deberías de dormir en tu cama.—Le señaló. 

—Ésta es más cómoda. —Dijo con suavidad. A pesar de tener la otra cama en su cuarto, seguían durmiendo juntos.

—Solo lo haces porque soy una marica Magdalena. 

—¡Hey!. —Le pellizcó una pierna, Stark se quejó. —¡No te expreses de ti de esa manera, me oíste?!.

Tony giró el rostro disgustado.

El tenía pesadillas cada noche, tan horribles que lloraba sin parar, le desgarraba el alma verlo así. 

Sin saber como ayudar. Una noche asustado, se acostó a su lado y le abrazó.

Con eso logró calmarle.

No pensaba abandonarle, haría lo que fuera para ayudarle. 

Además no le molestaba. La cama podía ser pequeña pero era cómoda.

Era su mejor amigo.

Pero mas que eso. Lo amaba.

No sería fácil. Su amigo había visto como  sus  padres morían en ese accidente, eso sumado a más de 12 años de maltratos, ¿Cómo podía culparle?

—Sacaré la losa de plástico de cuando era bebé. —Suspiró dramático. —Luego te enseñaré a regar y cuidar las plantas de mamá, eso le encantará. 

—¿En serio?. —Asintió contagiado por su sonrisa.—¡Gracias Steve!. —Jadeo al sentir como se lanzaba hasta él abrazándolo.

No dudó en abrigarlo entre sus brazos.

—De nada, siempre podrás contar conmigo Tony. —Apagó la luz y besó su frente. Deseo que su corazón no le delatase.

No quería agobiarle con sus sentimientos, ya tenía mucho que digerir. Por ahora.

Haría lo que fuera por proteger su sonrisa.