Rubito.

1.3K 159 5
                                    

💜 Dedicado a, Caro La 💜


21/?


****

El jamás extrañó las vacaciones como ese año, regresar a la escuela fue una tortura.

Su relación con Steve cada día era mejor, ni hablar de sus padres. 

Aunque algo si había cambiado, con la llegada de las clases, su rubio comenzó a pasar más tiempo con sus amigos, y aunque le dijera que no le importaba, comenzaba a sentirse sólo.

Claro que siempre estaba Sarah, y su nuevo amigo para hacerle compañía.


—Alguien está contento hoy.


No pudo evitar soltar una risita mientras giraba en la cama boca arriba. 


—¿Por qué no lo estaría? Tengo café, galletas y; a mi rubito conmigo.


—A ver, que secretos te tienes con ese?. —Le cuestionó su novio apoyado en el umbral de la puerta.


—Se llama Stiff. —Le dijo travieso besando al pequeño osito. —Y aunque no lo creas, es mi novio.


—Creí que yo era tu novio.—Contuvo la risa al ver su expresión.


—Claro que no. —Mordió su labio inferior mientras sonreía. —Tu serías mi amante.


—Bueno, ya sabes que los amantes. —Cerró la puerta y puso el seguro. —Siempre quieren el puesto oficial.


El rubio se abalanzó hasta el, yendo por dos objetivos claros.


—¡Steve! ¡No, deja, que me hace compañía! —Le reprochó enojado al ver que su "novio" salía volando y aterrizaba en la cama contraria.


—¿Y yo qué?. —Le apresó contra el colchón.


—¿No ibas a salir con Bucky a hacer no sé qué cosa?. —Rodó los ojos.


—Si, pero ya regresé. —Le puso cara de cachorro abandonado. —¿Qué esperas que haga cuando encuentro a mi novio con otro en la cama?.


No pudo contener la risa, ¡Dios, en serio que lo veía y no lo creía!


—Soy yo el de los chantajes Rogers, a ti no te queda. —Rodeó con su cuello con sus brazos.


—Pero funciona, o no?. 


—Funciona. —Sonrió y le besó. —¿Cómo les fue?


—Sería mejor si vinieras con nosotros. —Besó su frente y nariz. —No me gusta dejarte sólo.


—El mapache me odia.


—Bucky no te odia. —Rió besando su oreja.—Ya se olvidó de lo que pasó con esos refrescos.


—No es mi culpa que el chico las batiera tanto. —Se excusó travieso. —Pudo haberle pasado a cualquiera.


—Pero a él sólo le pasan esas cosas  cuando está contigo. —Frotó mimoso su nariz con la suya.


—Es culpa de su mala suerte, yo no tengo nada que ver. 


El rubio le vio con desconfianza pero antes de que replicara algo más le besó. Con eso, supo que aquel tema ya había sido olvidado.


Habían compartido besos tiernos, caricias. Incluso empezado a explorar sus cuerpos, obvio nada más allá de segunda base. Pero ganas no faltaban.


—¿Te he dicho ya que te amo?. —Sonrió contra su boca.


—Nope—Dijo con fingido dolor el castaño.—La última vez que lo hiciste fue el año pasado.


—Exagerado. 


Steve degustó con calma su sonrisa, cerró sus ojos y se dejó llevar encantado por sus caricias.

 Estar así, juntos, el poder amarse libremente a solas se había vuelto su placer favorito.

Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora