Amarre.

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💜 Dedicado a Lizeth Alvarez 💜


4/?


***

Rogers amaba lo posesivo de Stark.

Pero si quería más de él, no bastaba con pedirlo.

El camino fácil no era lo suyo.

Tenía que ganárselo. El corazón de Tony era su más anhelado deseo.


—Ya. —Sintió que le tomaba del cabello con fuerza.


Sonrió al ver sus gemas miel oscurecidas de deseo.

Le dejó libre, no sin antes morderlo para provocarlo.

Antes de que Tony le tomara, se sentó entre sus piernas.

Se comió su boca de la misma forma que su hombría. Compartió su sabor en ese beso.


—Estás ansioso hoy. —Hizo el amago de levantarse. No se lo dejó.


—No. —Stark le miró con rudeza. —Hoy, quiero hacerlo yo.


Sostuvo su mirada con firmeza. Stark asintió divertido.

Se levantó y se auto penetró.

Disfrutó como le invadía, como se abría paso entre cada aro de su carne, caliente y apretado.

Ambos jadearon de deleite.

Comenzó a cabalgarlo lento. 


—Steve..

—Adoro tenerte así. —Juntó sus frentes y degustó con gula la boca del castaño. —Caliente, duro dentro de mi.


—Joder... —Aprovechó que el castaño inclinó su cabeza hacia atrás para besar y marcar su cuello como quiso.


Tony le apretaba con fuerza sus muslos.

Sabía que se moría por poseerlo, como dominante, el ceder el control no estaba permitido.

Le costó aprenderlo.

Más, el aprender a dominarlo él. Stark podía ser quién le jodía.

Sabía todos sus puntos débiles.

Pero no era indiferente a sus pedidos. Menos a sus caricias.

Aprendió a cómo y dónde tocarle, verlo y besarle para que su cuerpo hiciera lo que quería.

No podía negarse a él.


—¡Mierda, estás tan estrecho hoy!

Apoyó sus manos en los hombros del otro para reforzar los movimientos de cadera. Como el mismo le enseñó.


Eso, había sido su perdición.

La tortura fue mutua pero delirante de placer.

Casi podían arrañar el orgasmo, pero justo cuando estaban por llegar,él paraba.

Cambiando de ritmo. Rápido. Lento.

A veces, sólo para besarlo y deslizar sus manos por su piel.


—¡Deja de jugar!—Sonrió perverso cuando frustrado, Stark sujetó su trasero con fuerza.

—¡Ah, Tony!. —Sintió como sus dedos le invadían aún más.


Gritó al sentir como su boca torturaba su pezón,esa danza, se volvió errática y desesperada.

Lágrimas de placer abandonaron sus ojos.

Se dejaron llevar por la desbordante ola de placer que les arrastró sin cuartel.

Tony quiso llevarle a su cama. El se negó.


—Quiero.. —Se abrazo a su cuerpo. —Quedarme así un rato contigo.

—Te consiento demasiado. —Sonrió contra su piel. 

—¿Entonces es un no?. —Deslizó sus dedos por toda su columna hasta su cabellera.


El suspiro de Tony  contra su piel, erizó la suya.

Su sonrisa creció al sentir como se entregaba a su caricia.


—No dije eso. —Le besó y apresó con fuerza entre sus brazos. —Dije que eres mío. Y yo jamás suelto lo que es mío Steve.


Al igual que él. 

Stark ya era suyo.


Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora