Cartas al Amor Stony.

Cuarto de Pánico.

💜 Dedicado a, Aisha Rachel Padilla Carballo 💜

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***

Tony no era un cobarde. Tenía una excelente habilidad para expresarse como nadie, jamás le había costado dar su opinión sobre algo. 

Menos al tratarse de alguien importante para él.

Pero al ver como Rogers le pedía matrimonio, su cerebro dejó de funcionar.

El amaba a su novio, con todo su corazón, pero se sintió tan abrumado que su cuerpo reaccionó por si sólo.

Huyó de allí.

—¡Stark, sino abres ésta puerta, juro que mi boda se convertirá en un funeral!

Con esfuerzo abrió la puerta y regresó a su esquina intentando respirar.

Se había encerrado en esa habitación sin pensarlo.

—¡Nat, no!. —Barton le sujetó de la cintura para que no se le fuera encima.

—¡¿Qué rayos fue eso Tony?! —¡Genial! Nada más relajante que ver a Romanoff querer asesinarlo, ¿su día podía empeorar aún mas?.

Por lo visto sí, al ver a todos sus amigos ingresar a su "refugio".

—¿No es obvio?. —Dijo molesto y avergonzado.  —¡Me dio un ataque de pánico!.

—Quizás no lo sepas Stark. —Le dijo enojado el mapache. —Pero cuando te piden matrimonio, es el peor momento para que te dé un puto ataque de pánico!

—El gritar no es la solución Bucky. —Agradeció que Bruce le callase, no se sentía con el aire ni paciencia para ello. —Tony, tienes que calmarte.

Asintió varias veces y metió su mano en el bolsillo, sólo con tenerlo en la palma de su mano pudo calmarle.

Respiró hondo y despacio varias veces.

¡Dios! Había sido un completo idiota.

—¿Crees que no lo sé?. —Cubrió con su mano su rostro. —Tengo miedo de salir y que me odie, no, de seguro ya lo hace.

—¿Y, no te preocupa que el estar aquí adentro lo empeore?. —Le cuestionó Barnes. —¡Steve piensa que no le amas joder! ¿te quedarás aquí sin hacer nada, te vale tan poco el amor de mi hermano?

Claro que le importaba, pero le había tomado con la guardia baja.

No podría perdonarse jamás por lastimarlo. Rogers lo era todo para él.

—Supongo que es mejor así. —Dijo el rubio con una sonrisa.

Giró a verle confuso y furioso.

—Si, pobre Steve. —Nat se cruzó de brazos. —El amor de su vida le rechazó, espero que Sharon pueda consolarlo.

Sintió como si le hubieran arrebatado el oxígeno de un puñetazo en el estómago.

—¿Qué?. —Guardó el objeto en su bolsillo sintiendo como su sangre hervía. —¡Esa arpía, me las va a pagar!

Los cuatro le vieron partir furioso.

—¿No creen que se excedieron un poco?. —Bruce les miró con reproche.

—Nada que ver. —Ambos compartieron una sonrisa cómplice. —Esos dos idiotas necesitan una ayuda de vez en cuándo.

—Y nada como un poco de celos para motivar al tonto de Stark. —Le siguió el novio.

Ni siquiera Banner pudo negar la verdad en eso.