Cartas al Amor Stony.

Cementerio.

💜 Dedicado a Caro La 💜

2/?

***

 Steve sabía que algo no andaba bien con su amigo.

Sabía que sus tíos le maltrataban, varias veces le vio caminando encorvado. Había visto los hematomas.

Furioso, quiso devolverle cada golpe, denunciarlo, pero Tony se negaba. Alegaba que nadie le creería. Sus "tíos" eran gente decente y respetable ante la imagen publica. "Los salvadores de la tragedia Stark"

Que jodida y vil mentira.

Su amigo apenas sobrevivía. Por culpa del accidente todos le miraban sobre el hombro, se burlaban por ser huérfano.

Le envidiaban por ser un genio, incluso se metían con él. Desde que lo supo, siempre estuvo alli para él.

Defendiéndolo. Se hizo su amigo, aunque le había costado. Stark era distante, cortante con sus palabras.

Pero el no se rindió. 

Se sentía tan impotente al no poder hacer más. Cada noche, moría de la frustración e incertidumbre de como lo pasaría.

Desde hace semanas, había empeorado.

Le veía mas delgado, ojeroso. Incluso, se dormía en clase. 

Sus calificaciones habían bajado. Sus profesores le regañaban, pero nadie parecía notar todo el tormento que pasaba.

Pero por más que le preguntaba este sólo negaba con una sonrisa diciendo que todo estaba bien. 

Eso le dolía. ¿Por que no podía confiar en él?.

Ese día, decidió averiguar por su cuenta que le pasaba. Después de clases le siguió.

Tras caminar casi hasta el centro le vio entrar a una florería. 

Asombrado, le vio salir con un delantal barriendo afuera y limpiando las ventanas.

¿Estaba trabajando? Paso horas allí, luego fue a un restaurante.

Esta vez, al caer la noche, asustado vio que entraba al cementerio.

 Saludó a un señor y le ayudó a cargar unas bolas. Tras platicar un rato y despedirse. Stark tomó su bolso y siguió el sendero norte. 

El conocía ese camino de memoria.

Le vio sentarse frente a la tumba de sus padres. Sacó varias cosas de su mochila y se quedó allí.

No pensaba irse. 

Decidido, avanzó hasta él.

—Tony.

—¡Steve! —Se levantó de golpe. —¿Qué haces aquí?

—¿Que pasó?. —Su amigo desvío la mirada. —Te vi. No estás yendo a casa, estás trabajando en dos lugares diferentes, ahora piensas dormir aquí en el cementerio?. —Le miró con dureza, no aceptaría mas excusas.

—Me fui de allí. —Le vio tragar fuerte asustado.

—Tony. —Su amigo tembló de miedo. El pensó lo peor.— ¿Se atrevió a golpearte de nuevo, acaso él quiso..?

—¡No!. —Alzó la voz y suspiró aliviado. —¡Dios, quita esa cara! ¿En qué estás pensando tonto? —Forzó una sonrisa. —Estoy bien, gano dinero y por ayudarle el viejo me deja quedarme con él, soy ahora independiente.

Le miró con dolor.

—Es tarde, debería—

—¡¿Por qué no me dijiste nada?!. —Le tomó de los hombros furioso.

—¿Por qué debería?. —Bajó la mirada. —Es mi asunto.

Tragó fuerte. Eso le rompió el corazón.

—¿Qué soy para ti Tony?. —Le tomó del rostro con angustia.

—Tu eres.. Steve que pregunta es—

—Yo te amo Tiny. —Unió sus frentes para que le mirase. —Dime, por favor.

—Eres... Todo para mi. Lo único que me queda Steve, pero. —Sintió sus lágrimas correr por sus manos. —¡Dios no quise preocuparte, este es mi problema y—

Le abrazó con fuerza. ¿Por que tenía que ser tan testarudo?

—Toma tus cosas.

—¿Qué?. 

—No vas a dormir de nuevo afuera. —Dijo con firmeza.

—¡No regresaré!. —Alzó la voz empujándolo. —¡Prefiero mil veces estar en la calle que con ellos!

—¡No irás allí! —Dijo furioso. —¡Sobre MI cadáver volverás a pisar esa casa!

Stark retrocedió. El suspiró y se golpeó mentalmente. Lo menos que quería y necesitaba su amigo era que le gritase.

—Lo siento. — Le sonrió con culpa.—Perdóname por favor. Sé perfectamente por lo que has pasado, nunca te llevaría con ellos. Créeme.

—¿Entonces?. —Sorbió por la nariz. —No tengo muchas opciones.

—Iremos a casa.

—Yo no tengo casa. —Bajó la mirada soltando una risa seca. —No tengo nada..

—Me tienes a mi. —Le sonrió con cariño.—Tu también eres mi familia, ¿Acaso nos olvidaste?.

El castaño levantó de golpe la cabeza y le miró sin dar crédito.

—No podría. —Negó con la cabeza.— Tus padres...

—Te aman Tiny, al igual que yo. —Miro a los nombres escritos en las lápidas con dolor.—Ellos siempre serán tu familia.—Avanzó hasta el. Sonrió al ver sus ojos. —Pero nosotros estamos aquí, y jamás te abandonaremos. 

Stark se abrazó a su cuerpo con desesperación mientras sollozaba. No dudo en Abrigarlo entre sus brazos.

Ese día, hizo promesa ante sus padres. No permitiría que nadie más le dañara.

Su prioridad en la vida, sería su felicidad.