Cartas al Amor Stony.

"Hijo"

💜 Dedicado a Brenda Vasnhi Rogers 💜

***

Steve amaba a su novio. Y sabía que era correspondido.

Tenían seis meses viviendo juntos en su departamento, no podía ser más feliz. Aunque no todo era felicidad. A veces, discutían demasiado.

—¡Eres un cretino!. —Alzó la voz el menor.

—¡Pero si es tu culpa por malinterpretar todo!. 

—¡Claro Rogers!. —Dijo con sarcasmo. —¡Siempre es mi culpa, hasta del calentamiento global!

—No seas—

—¡¿Qué, exagerado?!. —Bufo indignado. —¡¿Sabes qué?! ¡Si no fuera por el bebé yo no estaría aquí contigo!

El rubio pestañeo confuso al ver sus ojos humedecer.

—¿Qué?. —Comenzó a transpirar, acaso?... —¿Cual bebé?.

—¡Pues nuestro bebé, idiota!. —Le señaló al sofá. —¿Acaso crees que es hijo de otro? ¡Yo si te soy fiel!.

Casi se cae al suelo al ver sus enormes ojos cafés.

—¡Ven aquí Dodgers!. —Tony se arrodilló y le abrazó mientras el can movía contentó la cola por sus mimos. —Mi pobre y dulce hijo, es mi culpa por darte un padre tan desconsiderado y cruel para que te desconozca.

Cerró los ojos y chasqueo la lengua indignado.

Aunque no pudo reprimir la sonrisa en su boca. Toda su molestia se esfumó al verlos abrazados.

Eso era bajo hasta para él.

—De acuerdo, lo siento. —Suspiró y se arrodilló frente a ellos. —¿Me perdonas?

—Es decisión de mi hijo. —Giró el rostro molesto, el menor le imitó.

Miró al techo deseándole a toda fuerza divina que le diera paciencia.

—Vale. Hijo, me perdonas?. —Le tendió la mano. El muy pillo miró a Stark y luego a él. Al final apoyó su pata en su mano. 

Tony espió con uno de sus ojos. 

Se contagió de su sonrisa, ambos se inclinaron y se besaron.

Se separaron riendo por el húmedo hocico del "bebé" quién les exigía cariños.

—De acuerdo, enano vamos a la cocina para que comas algo. 

Ambos se levantaron y se abrazaron mirando al cachorro correr animado a la cocina.

—Entonces, estamos bien?. —Dijo besándolo a gusto el rubio.

—Si.—Suspiró contra su boca. —Pero hoy vas a dormir en el sofá.

—Tony, ya me disculpé. —Se quejó mientras el menor se alejaba.

—Y se te agradece.—Fue hasta la cocina caminando de espaldas mientras le sonreía con malicia. —Eso es para que aprendas a no coquetear con Carter.

—No lo hice —Se frotó el rostro cansado. —Sharon y yo somos amigos, además está casada, solo me invitó un café.

—Con leche. 

—¡Tony!

—¡Nada, que aproveche!. —Le dio de comer a su hijo y abrió una caja de donas.

Esa noche, por lo menos durmió con su esposo, pero no hubo fondue.

Su hijo estaba dormido entre ellos.

Suspiró decepcionado, pero sonrió enternecido al verlos.

Los amaba con todo el corazón.

Que dios lo ayudase, esos dos acabarían con él.