Cartas al Amor Stony.

Tradiciones.

💜Dedicado a Manu Muñoz 💜

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***

Tony jamás olvidaría cuando decidieron contarle a sus padres sobre su relación, estaban en su segundo año de Universidad.

Agradeció que Cárter no escogiera su mismo campus.

Maria pareció sorprendida, y ligeramente divertida. Howard solo se levantó y pidió a Steve que lo acompañara a su estudio. A solas.

Pasado de los diez minutos, estaba más que preocupado dando más vueltas que un león enjaulado.

—Tu tranquilo hijo. —Le calmó con una sonrisa su madre. —Tu padre solo quiere hablar a solas, tu abuelo hizo lo mismo cuando quiso salir conmigo.

—¿El abuelo también lo hizo?. —Dijo curioso, no recordaba haber escuchado eso antes. —¿Y como lo tomó?

—Bueno... —Su madre soltó una risita nerviosa. —Le amenazó con una escopeta.

Ambos se vieron durante tres segundos, corrió y abrió la puerta. Para su horror... ¡Su padre le apuntaba con un arma a su novio!

—¡Papá!

—¡Howard Stark! —Su madre le regañó furiosa. —¡¿Que crees que haces?!

—Solo le mostraba nuestras tradiciones familiares. —Dijo de lo más tranquilo mientras  la guardaba. —Verdad que estamos bien, no Rogers?

El rubio asintió varias veces más pálido que una hoja.

—¡Eres un salvaje! —Abrazó el cuerpo inerte de su novio. —¿Que hubiera pasado si me tardo un minuto más?. —Le reprochó enojado. — ¡Me quedaría sin el padre de mis hijos!

¡Tony!. — Steve se cubrió el rostro. —Por favor, no me ayudes tanto...

—¡¿Qué?!

—Era una broma.—Su madre impidió que abriera de nuevo la gaveta. —Chicos, por qué no bajan a cenar? Yo tengo algo importante que hablar con el Sr. Stark.

—¡Oh no, Maria, acaso no escuchaste lo que— 

—¡Silencio!. —Le cortó enojada. —Te había pedido una cosa, sólo una Howard! ¡Conocemos a Steve desde que tiene 9 años! ¿Has pensado en lo que dirá Sarah sobre esto? ¡Si no te mato yo, ten por seguro que lo hará ella!

Ambos menores salieron de la habitación sin dudarlo cerrando la puerta.

—No te estarás arrepintiendo, o sí? —Dijo nervioso.

—Tony, tu padre me amenazó con un arma para firmar un contrato de que llegarás virgen a tu luna de miel. —Se limpió el sudor en su frente. —¿Tu que crees?

—En teoría, no explica de dónde debo de ser virgen, no?. —Le sonrió travieso. —Descuida, le caíste bien a mamá, ella es quién importa. —Le abrazó mimoso. —Así que procura no hacerla enojar y vayamos a cenar.

Ambos saltaron al escuchar la voz de su madre elevarse ¡Hora de irse de voladas!.

—Tú, en serio...—Le abrazó agotado. —Acabarás conmigo más rápido que la ira de tu padre.

—Pensé que ya lo hacía. —Le dijo coqueto. —En especial con mi boca.

—¡Tony!