Meloso.

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💜Dedicado a, Caro La 💜


17/?


***


Cuando Tony despertó, ya era pasado del medio día. Pero aun así estaba agotado.

Se sintió abochornado de siempre mostrarle ese lado tan patético. Agradeció que Steve propusiera ir despacio. En realidad no quería pensar en nada más.


Aunque no por eso dejaba de preocuparse por sus padres, ambos buscarían el momento oportuno para decirles.


Al darse cuenta que estaba sólo en la habitación, ni siquiera envuelto entre las sabanas y el cobertor se sintió abrigado.

 Bajó por las escaleras y se sorprendió de encontrar todo en silencio. Sintió un delicioso aroma y sus pies le arrastraron hasta la cocina.


No supo que hacer al encontrarse con su amigo.

—Buenas tardes. —Le sonrió al verlo en la entrada.


—Buenas tardes. —Dijo con timidez. —¿Sarah y Joseph no están?


—Fueron a la tienda. —Avanzó hasta él y acarició su mejilla. —¿Cómo te sientes?


—Cansado. —Cerró los ojos disfrutando de su caricia. No dudó en abrazarlo. —Hambriento y ahora, mejor abrigado.


 Sintió como besaba su frente y le apresaba entre sus brazos, justo eso era lo que necesitaba. 

Nada como el hermoso latido de su corazón para iniciar bien el día, mejor dicho, la tarde.


—Bueno. —Se separó de el y le sonrió —Creo que puedo ayudarte con las tres.


Le vio servir la comida en dos platos y lo invitó a seguirlo a la sala. 


—¿Me acompaña a comer Joven Stark?. —Se le escapó la risa mientras el rubio le tendía la mano.


—Me gusta tu ingenio Rogers.


¿Cómo no enamorarse de ese tonto al ser tan cursi? Ambos comieron sentados en la sala mirando la televisión rodeados de almohadas y cojines. Envueltos en una cobija, él; más que gustoso con su cabeza apoyada en su hombro.


—¿Steve?

—¿Sí?


—¿No te has dado cuenta que hacemos cosas de parejas?. —El rubio medito en silencio.

—Tal vez es porque lo somos y nunca nos dimos cuenta.


—Si, eso es justo lo que diría un novio meloso. —Le miró acusador mientras el se reía.


—Me gustaría ser tu novio meloso. —Dijo mientras acariciaba su cabello.


—¿Qué?. —Se sentó mirándolo sorprendido.


—No tienes que responder ahora. —Le calmó con una sonrisa. —Solo quería que lo supieras.


—Steve...


—Ya te dije que te amo, si esperé cuatro años sólo para decírtelo. —Le sonrió mirándolo con amor. —¿cuánto crees que esperaré por ti al saber que también me amas?

¿Cómo demonios podía hacer latir cada día aún más su corazón? Solo él podía con un gesto siempre calmar todos sus miedos.

Se sintió un imbécil en serio por siempre lastimarlo por sus inseguridades.


Si en realidad lo amaba, ya era hora de empezar a dejar el pasado atrás.

—¿Y si no quiero esperar?. —Le miró nervioso.


—Por mi encantado Tiny. —Besó su frente. —Pero vayamos a tu velocidad, no tienes que aceptar sólo por mi.

—Entonces, ¿está bien comenzar con esto?. —Le tomó del cuello y unió sus labios.


Un pequeño roce pero que les dejó sin aliento.


Tony mordió su labio al separarse inseguro de su reacción, pero Steve sólo le miró sorprendido y luego le regaló una enorme sonrisa.

—Si, por supuesto que sí. 

Ambos sonrieron cómplices y con el rubor cubriendo sus mejillas. Cada beso aquella tarde fue mejor que el anterior, mejor que todas sus fantasías y sueños.

¿Como no amar el presente cuando por fin te permites vivir plenamente?

Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora