Cartas al Amor Stony.

Café Americano.

💜 Dedicado a Patricia Montalván. 💜

3/3

***

Tony jamás había sido una persona romántica. Todo lo contrario, aborrecía las cursilerias.

Pero bien dicen que no hay peor mal que caer por el corazón.

Como lo esperaba su rubio era testarudo, las palabras no serían suficientes para que le creyera.

Lo había rechazado. No negaría que eso había dolido, pero si algo había aprendido en la vida era a ser persistente.

Lo admitía, Rogers era un hombre que no dejaba de sorprenderlo. Era un complejo de virtudes y modales andante de tamaño base bolsillo.

Pero a la vez era inseguro y hermético. 

No podía culparlo de ser tan desconfiado.

Lo habían herido tantas veces sólo por ser diferente, pero en dónde muchos veían rareza, el veía su pureza.

Cada que salían, procuraba de ir a su velocidad. Por muy frustrante que fuera tener que ir a paso de tortugas. 

Pero era el más seguro para demostrarle que iba en serio con él.

Cuando por fin logró conseguir que tuviera una cita con él supo que iba por buen camino.

Pronto, nuevas se fueron acumulando.

Aprendió nuevas cosas de él. Y cada una lo enamoraba aún más.

Steve podía ser un hombre de baja estatura, pero tenía el espíritu de todo un titán.

 No temía en decir lo que pensaba que era correcto y corregirlo cuando veía que hacía algo que no lo era.

Era simplemente, perfecto.

Añoraba esos pequeños mensajes de "Buenos días y buenas noches" tan cursis y puntuales que se daban.

Cada día se despertaba más impaciente de verlo. 

De inventar nuevas excusas, regalos y  planes solo para arrancarle una nueva sonrisa de esa boca que tanto deseaba probar de nuevo.

Si, era un completo idiota enamorado, por qué fingir lo contrario cuando al fin Rogers había aceptado ser su pareja luego de casi nueve meses de "prueba?"

Esa noche habían ido a cenar en un restaurante. Sabía que a Steve le incomodaban los lugares públicos. 

A él no le importa lo que dijeran de él. Pero Steve era harina de otro costal.

Si fuese por los espacios concurridos, o por ser tímido lo comprendería. 

 Le molestaba que fuera tan inseguro, que pensará tan poco de él.

 Si, comparado con todas sus parejas anteriores Rogers era diferente. Era justo era por eso lo que lo amaba.

Estaba cansado de todos esos hipócritas y farsantes que sólo fingían interés por su dinero.

Había vivido toda su vida entre mentiras lujosas. Esta vez quería vivir de verdad.

Como quería sacarle a golpes los dientes a todo idiota que se atreviera a hablar mal de su novio.

Para evitar malos ratos, había comprado todo el lugar solo para darles algo de privacidad. 

Su rubio le había reclamado por malgastar su dinero. ¡Oh,vamos! ¿Qué era hacer una inversión necesaria para darle felicidad a su novio?