Cartas al Amor Stony.

¿Gay o no?

💜Dedicado a, Vanessa Vazquez 💜

#Oneshot

***

Steve no era celoso.

Era una persona amable y que confiaba en las personas que quería.

Lo malo, es que no había tenido mucha suerte con las mujeres.

Hasta que conoció a Sharon. Era su chica ideal. Se enamoró de ella sin dudarlo.

Pero con ella, vino una de sus más grandes preocupaciones.

Tony Stark.

Ambos eran amigos de infancia, comprendía que fueran cercanos.

Pero ¿cómo no ponerse nervioso y, sí, celoso al ver la ENORME confianza que tenía Stark en abrazarla, tomarle de la mano y las sonrisas compartidas que tenían?

No le gustaba ese sujeto. Era atractivo, rico, carismático. Con un humor ácido y demasiado arrogante.

El típico chico malo que todas las mujeres amaban.

En cada momento que se cruzaban terminaban mirándose con molestia, incluso discutido con el sobre su cercanía.

Le había dicho su incomodidad a Sharon.

Ésta sólo se había reído y le había asegurado que no había riesgo alguno. Que jamás estaría con alguien más que él.

Además que Tony era Gay.

Pero la duda estaba en su mente. ¿En realidad lo era?

Solo había una manera de averiguar que el "amigo Gay" sí fuese Gay.

Había comenzado a salir con él, a tomar de vez en cuándo.

Alegando que como amigo y novio de Sharon, sería bueno limar asperezas por ella.

Stark había aceptado.

De eso, habían pasado dos semanas. Lo admitía era cautivador.

Ese día fueron al cine. Mientras esperaban a que fuera la hora de la película comenzó su sutil interrogatorio.

—¿Por qué tanta curiosidad de cómo me gustan los hombres Rogers?. —Le sonrió travieso. —Cuidado, uno pensaría que quieres saber si eres de mi gusto.

—¿Quién sabe?. —Le sonrió coqueto. —Solo podrías saberlo de una manera.

Sí. Eso había sido un reto.

Ambos fueron al baño mientras todos estaban ocupados marchando hacía las salas.

Había puesto el seguro, le acorraló contra la pared y le besó.

Jamás había sentido tanta culpa como ese día.

Su plan había sido el descubrir si Tony era Gay, había logrado su objetivo.

Pero... ¡Jamás planeó el tener sexo con Stark para averiguarlo!.

Y no había sido cualquiera. Había sido duro, salvaje.

En pocas palabras: El mejor polvo de su vida.

Lo peor de todo era que no se arrepentía, a pensar de saber lo incorrecto que era el ser infiel a su pareja.

Ahora no podía verla a la cara. ¿Lo peor? Es que no podía tener una erección con su novia.

Algunas cosas era mejor no saberlas, y el saber lo delicioso que era el sexo con Stark era algo que jamás quiso conocer.

Había terminado con ella. Se había ganado una cachetada con fuerza y bien ganada, pero había hecho lo correcto, no era justo para ella mentirle sobre sus acciones.

—¿Que haces aquí Rogers?. —Levantó la mirada sentado fuera de  su casa, viendo esa maliciosa sonrisa, la misma que le había condenado. —¿Buscando una segunda ronda?

Quizás, al final... Lo suyo en realidad no eran las chicas. 

¿Bien podía intentarlo con chicos, no?.