Cartas al Amor Stony.

Partido.

💜 Dedicado a Susana Rodriguez 💜

4/?

***

Steve, esa noche no pudo dormir.

Primero, por la nueva carta en sus manos.

En segundo lugar, por recordar como Stark se excusaba por haberlo pillado con las manos en la masa.

¿Cómo nunca antes se dio cuenta de lo hermoso que era?

El verlo tan nervioso y sonrojado casi le había hecho perder la cordura.

Era adorable, no. Era perfecto.

Pero si quería hacer las cosas bien, debía de no actuar con imprudencia.

Aunque, no por eso dejaba de arrepentirse por aquella intromisión.

Se pasó toda la noche adivinando a qué sabrían sus labios.

Debía de concentrarse.

Ahora, estaba pasándola de golpes.

Literalmente. 

El equipo rival se había concentrado en darle una paliza, y el tampoco estaba poniendo de su parte.

El partido ya iba por la mitad, pero el moreno no había llegado.

Quizás, ni lo haría.

Se arrepintió de no habérselo dicho el día anterior. Pero debía volver a la práctica.

Quería que fuese especial y algo privado.

—No me digas, apostasteis para el otro equipo verdad Rogers? —Le reprochó el castaño.

Tomó su mano para levantarse.

No habían podido anotar. Y era su culpa.

Estaba más que distraído.

—Perdón —Miró de nuevo a las gradas desanimado.

—Será mejor que te pongas las pilas Punk. —Le sonrió pícaro. —No querrás que tu "Romeo" se desanime al ver tu lamentable trasero apaleado o sí?

Giró hacia dónde le señaló su hermano.

La sonrisa en su rostro fue enorme.

Aún con toda la multitud gritando, moviéndose; pudo distinguir su hermosa cabellera.

No dudó en correr hasta la cerca. 

Soltó una risa al ver que su amigo le llamaba la atención y luego le señalaba.

Aún más. Cuando Stark quiso en vano taparse con su compañero.

Él, ignoró los gritos de la multitud, a las chicas como chicos que le aclamaban por su atención.

Sólo se concentró en su mirada.

Regresó al campo tras la tercera llamada de su entrenador.

No sin antes, hacerle una seña para que le esperase.

Fue hasta Bucky. Éste le sonrió y chocaron sus puños.

Esa fue la señal para que todo el equipo como su público se enardecieran.

El dúo estaba preparado para jugar en serio.

Tras tomar las posiciones. El balón salió volando.

Como lo planificado, la primera anotación fue exitosa para su equipo. 

Así como todas las siguientes.

El fracaso no era un lujo que se daría. Menos hoy.

¡Vamos! ¿Cómo podría perder a la vista de su futuro novio?

Stark no podría negarse a él ese día, menos luego de ganar el campeonato. 

Y aún sin lo hacía, no aceptaría un NO como respuesta. ¡Ni de chiste!.