Cartas al Amor Stony.

Sorpresa.

💜 Dedicado a Lizeth Alvarez 💜

6/? 

***

—¿Hueles eso Romanoff? Son celos de gnomo.

—Es peor Loki, son celos de un gnomo infantil.

—No estoy celoso. —Les aseguró irritado.

—Claro que no, ¿como podría Tony Stark el dominante supuestamente N°1 del mundo estar celoso de que su "Pasivo" esté de novio con alguien más?. 

—Y no sólo de alguien más, si no de la única persona que siempre está con él. —Le siguió la pelirroja divertida. —¿Quién sabe que tanto ya hayan hecho al compartir el mismo dormitorio?

—¡Cállense ya!

Eran las vacaciones de invierno, se supone que debería estar ahora mismo con su chico, ambos enredados entre las sábanas y calentándose con una excelente ronda de sexo. 

El no iba a su casa, no le gustaba jugar a "la familia feliz" con su padre solo para darle el gusto.

Rogers al ver que se quedaría en la Universidad otra vez le invito a pasar las fiestas con su familia. No pudo contener la risa.

El no se veía rodeado de un ambiente familiar, ni de chiste.

Nunca imaginó que el rubio le mandase al demonio, menos que se fuera solo con ese odioso mapache.

¡Mucho mejor para el! Con una sola llamada podría tener a seis chicos en su cama dispuestos a todo, en su lugar? Estaba con la odiosa compañía de esas dos arpías en su departamento.

Las cuales prácticamente se habían instalado para amargarle la existencia. ¿Que acaso esos tontos no tenían nada mejor que hacer?

—No me importa lo que haga, por qué tengo que ser yo quien se disculpe cuando fue su culpa de malinterpretar las cosas? 

—¿Qué esperabas que hiciera?  Te invitó a que conocieras a sus padres y te reiste en su cara.

—Jamás le pedí que lo hiciera. —Se excusó sirviéndose una copa.

—Para ser un genio en algunas cosas eres tan tonto para otras.

—Eres un idiota. —Le arrojó un cojín la pelirroja. —Steve es el único chico que en realidad le has importado. ¿En serio eres tan tonto como para no darte cuenta de ello y dejar que alguien más te lo quite por culpa de tu orgullo? Si es así, no mereces a Steve.

No iba a seguirle el juego.

Claro que eso era lo que decía desde hace dos años. Desde entonces su humor, su día todo dependía de Steve.

No se había percatado de que tanto había invadido su vida hasta ese momento. 

Justo por eso no le permitía a nadie acercarse tanto. Pero era tarde para arrepentirse.

Incluso ahora. 

Irritado, condujo por mas de cuatro horas, sin importarle que las calles estuvieran llenas de nieve.

Bajó del auto y observó la propiedad, muchas veces había entrado pero no de manera oficial.

Avanzó y tocó el timbre con una calma que para nada sentía. 

—Buenas tardes, se le ofrece al—

—Siento la demora. —Dijo con una falsa sonrisa de culpa a la rubia. —Soy—

—¿Tony?

Sonrió al escuchar su voz detrás suyo y giró hacia él. Claro que su sangre hirvió de los celos al verlo abrazado de ese odioso mapache.

Avanzó hasta él con paso decidido. ¿Rogers quería jugar en las grandes ligas? Bien, Pues el entraría con todo gusto a su juego, eso sí bajo sus propias reglas.

Steve se separó de su amigo confuso. Justo a tiempo ya que pensaba empujarlo y romperle la cara.

Pero bien dicen que la estrategia es la mejor amiga de los triunfadores.

Le tomó de la cintura y después de cuatro días, por fin probó de nuevo el sabor de sus labios.

—Siento la demora cariño. —Se separó de el disfrutando de ver su rostro rojo y sin aliento. —El tráfico es la muerte, pero ya estoy aquí.

Giró a ver a los rubios quienes le miraron con una mueca de horror.

—Un gusto conocerlos Familia Rogers. —Sonrió encantador mientras le abrazaba. —Soy Tony Stark el novio de Steve.