Cartas al Amor Stony.

Celos.

💜 Dedicado a Caro La 💜

9/?

****

Steve no podía estar más orgulloso de Tony.

Era el mejor estudiante de la preparatoria.

Tenía una mejor confianza en sí mismo. Dentro como fuera de casa.

Amaba ver como su sonrisa se iluminaba con amor, con picardía, con ternura.

Sus bromas, sus comentarios elocuentes. 

—¡Tony, todo listo!. —Brincó los últimos dos escalones con una sonrisa. Frunció el ceño al verlo acostado. De nuevo, en las piernas de su madre.

No era que fuera celoso.

Bueno es decir, si, pero no por su madre. En realidad, si. ¿Cómo explicarlo?

Adoraba que sus padres lo quisieran, que pasarán tiempo con él.

Pero desde hace días, si no era su padre, era su madre (La ladrona mayor) en quitarle su tiempo libre con él.

Se sentía culpable de querer monopolizarlo. Pero el también lo necesitaba.

Había planeado durante semanas ese día. Pero ahora, ella lo tenía de nuevo.

—Se hace tarde. —Señaló el reloj molesto.

—¡Oh, no! —Le abrazó. —Ya tuviste a Tony todo el día, ahora es mío!.

Apretó sus puños.

—¡Claro que no, Tony es Mío! —Sintió su rostro enrojecer al caer.—¡Digo qu—es Mi— Mi amigo!

A su padre se le escapó la risa mientras tomaba su cafe.

Ella le guiñó coqueta mientras Tony reía con sus mejillas pintadas de carmín.

—¿Y, cuál es la prisa?. —Cuestionó su padre para aligerar su vergüenza.

—Llevaré a Tony al cine. —Suspiró hondo para calmarse. —Nunca ha ido.

—¡Oh, cariño!. —Su madre aplaudió contenta. —¡Entonces, deberíamos ir todos!

Hizo una mueca.

—Amor, seguro es uno de esos títulos de los que tanto le gustan a los chicos hoy en día. —Asintió agradecido a su padre. —No es para nosotros.

—No seas amargado. —Le suplicó con la mirada que dijera algo más.

—Es cierto, puedo ir con Steve? —Le vio pestañear varias veces con sus adorables ojos. 

Celebró en su mente. 

—Eso es un vil chantaje. —Su mamá se quejó pero asintió.

Tony le dio un beso en su mejilla y corrió por su chaqueta. Al volver, le dio un gran abrazo y beso a su padre. 

—No olviden..

—Mandar mensaje al llegar, al salir, no separarnos y..

—Llegar a la hora de la cena. —Completó risueño Stark.

Sus padres rieron y ambos tras despedirse de nuevo partieron al fin.

No pudo evitar sonreír asombrado y agradecido de que su padre colocará de "caleta" un billete de 100$ en su bolsillo para su cita.

Steven no cabía de la emoción. Su primera cita con Tony, a solas. 

¡Dios! Solo esperaba no arruinarla!.