Cartas al Amor Stony.

Decisiones.

💜 Dedicado a, Dulce Bautista 💜

4/?

Stony + Omegaverse

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Rogers jamas pensó que una sola decisión le metiese en tantos problemas.

Si habia algo que más le gustaba de las películas de Disney era que no tenían edad.

Todos podían verlas y divertirse sin restricción alguna.

Pero no por eso evitaba que algunas escenas fueran incómodas y quizás para él, no apropiadas para los menores.

En su caso, la parte de la estampida había llegado.

—¡Papí, no!

Por inercia, llevó su mano izquierda hacia el rostro de su alumna.

Saltó asustado al sentir una mano debajo de la suya. Era demasiado grande para ser la de la menor, pero más pequeña que la suya.

Giró, confirmando lo peor... ¡Ambos habían pensando en lo mismo!

Apenado comenzó a retirarla, pero las pequeñas manos de su estudiante les sujetaron impidiéndoles alejarse mientras decía lo malo que era Scar.

Había hecho hasta lo imposible para no verlo. Ahora estaba hipnotizado de nuevo.

Las luces de la pantalla iluminaron parte de su rostro, pero fue el brillo de sus ojos lo que le robó el aliento.

Sin darse cuenta, sus dedos acariciaron los contrarios. 

Pudo notar como mordía su labio, se reprochó con fuerzas el no poder evitar imaginarse siendo el quién lo hacía.

El deseo de saber a qué sabrían sus labios secó su garganta como si fuese un desierto.

—¿Ya pasó mami?. — La pequeña dijo curiosa. —¡Mami, están cantando!

Para su malestar y alivio, Stark apartó su mano incómodo disculpándose con ella, él le imitó  y la pequeña pudo ver de nuevo la pantalla.

Se obligó a mirar al frente y llenar su mano de palomitas para matar la ansiedad que tenía.

Grave error, ya que no sólo pudo olfatear su aroma. Pudo probarlo.

Todo su cuerpo se estremeció ante aquel sabor. El cual inundó todo su paladar.

¿En qué rayos estaba pensando? Tenía a su alumna a menos de cinco centímetros de él, no era el momento ni el lugar adecuado para tener ese tipo de pensamientos con su padre.

Era, en definitiva, el peor Alfa del mundo.

Nunca en su vida una película le pareció mas larga y tormentosa.

Al salir de la sala, la pequeña no podía dejar de reír y platicar sobre lo buena que había sido.

Era una lástima que él no pudo disfrutarla como se debía.

Pensó que ahí terminaría su travesía.

Morgan había insistido a su padre en dar un paseo antes de irse casa.

Incluso le había invitado a que los acompañase.

Quiso negarse y esa, era la mejor oportunidad de irse.