Cartas al Amor Stony.

Excelente jugada.

💜 Dedicado a, Mariana Cardoso Gomora💜

2/2

***

Tony Stark no era alguien conformista, mucho menos amante de los deportes.

Por ello jamás esperó despertar adolorido y en su habitación, Bruce le había explicado lo que sucedió.

Perfecto, justo lo que necesitaba. Tomar reposo por toda una semana por culpa de un idiota que no se fijó en dónde lanzaba una pelota.

Pero bien decían que no existe mal que por bien no venga.

Jamás esperó que le escribiera el causante de sus males, menos que se disculpará de esa manera.

Lo admitía Rogers era atractivo, le molestaba que todos lo rodearán a alabarán.

Cada que coincidían no dejaba de mirarle fijamente. Eso siempre funcionaba para que se marchara.

Pero no para que al fin se dignará a platicar con el.

¿Quién era el para dejar pasar una oportunidad cono esa?

Habian pasado dos semanas desde aquel incidente. Y desde entonces, Rogers no dejaba de hacerle favores.

De todo tipo. Desde ayudarlo con su mochila, acompañarlo a clases.

—¿Quieres más?

—Sabes que eso no se pregunta. —Dijo con una traviesa sonrisa.

Luego de clases, habían decidido pasar un rato a solas.

El rubio rió y le acercó la fruta hasta su boca, mordió la mitad de la fresa más no la partió.

Steve se inclinó y con gusto mordió la otra mitad. En el proceso, haciendo que ambas bocas se rozarán.

Tras masticar la fruta, ambos fueron por los restos en la boca contraria y compartieron el sabor.

Aprovechó para subirse entre sus piernas sin dejar de besarlo. Sonrió al notar el bulto presionarse contra su trasero.

Con gusto se frotó contra él con malicia.

Escuchó como soltaba un ronco gemido y sus manos amasaban ansiosas su trasero.

Aquello iba a estar bueno.

—Stark, podrías bajarte de encima de mi hermano?

Si no fuera por el entrometido de Barnes.

—Oh, estabas ahí mapache. —Gruñó por la interrupción.

—¡Es mi habitación! Llevo media hora aquí, que acaso no pueden controlarse par de calenturescos?

—Corrección mapache. —Rodó los ojos mientras se frotaba mimoso con el rubio.—Es el cuarto de Steve.

—¡Es nuestro dormitorio!. —Dijo enojado. —Tu eres el que está de más aquí. ¿Que acaso no tienes uno propio?

—¡Steve! El mapache me está corriendo. —Hizo un puchero y batió sus pestañas. —¿No vas a decirle nada?

—Bucky. —El rubio suspiró visiblemente incómodo por la interrupción. —¿Podrías—

—¡Ni lo pienses Steve, es la tercera vez que duermo afuera!. —Se cruzó de brazos. — No voy a pasar una cuarta vez en mi camioneta. 

—Bueno, si yo duermo con Steve, mi cama estará vacía. Pobre Brucie. —Suspiró con falsa preocupación.—Estará solo y sin que nadie le haga compañía.

El castaño abrió la boca para reclamar pero la volvió a cerrar. Mapache lento pero listo.

—No creas que por eso te salvas Stark. —Le señaló enojado.

—¡Si, si!. —Le restó importancia moviendo su mano en el aire. —Aunque si yo fuera tu me daría prisa, escuche que iba a almorzar con Clint hoy sobre un trabajo, quién sabe que harán después.

—Ese idiota. —Murumuró enojado tomando su mochila para luego marcharse con pasos rápidos.

—Eso fue cruel. —Le acusó el mayor.

—Pero funcionó, por fin sólos otra vez. —Sonrió triunfal.

—¿Y en donde nos quedamos?. —Sonrió travieso el rubio.

—Hmm. —Apoyo un dedo encima de su mejilla como si lo meditara. —No logro recordarme, quizás puedas ayudarme con eso.

Su novio rió y con cuidado le dejó debajo suyo acostado en el colchón.

—Con gusto puedo ayudarte, de hecho. —Subio su camisa deslizando sus dedos por su vientre. Con ello mandándole deliciosos escalofríos por todo su cuerpo. —Creo que puedo hacer mucho más que eso.

—Así me gusta Mi Capitán.

Y pensar que durante casi un año Banner le dijo que espiar a Rogers durante sus practicas no serviría de nada. 

Claro que aquel balonazo había dolido  como el demonio, pero el tener a Rogers como su novio valía toda la pena.