Luces.

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💜Dedicado a, Jesii Baracco 💜


2/?


***

Tony Stark era un hombre que no se iba por las ramas.

Si había algo que quería, lo tomaba.

Desde una edad temprana, se tuvo que abrir paso en el mundo.

Hizo todo lo necesario para sobrevivir. Jamás se detuvo.

Comprendió que el negocio más rentable, era el de satisfacer las fantasías y deseos de otros.

Con una buena remuneración por supuesto.

Por muy "rectos" que finjan ser. La naturaleza humana siempre se verá inclinada a obtener lo prohibido.

Porque ceder a sus más primitivos instintos es el destino de todo ser vivo.

Y el lo ofrecía de la manera más segura.

Era un negocio lucrativo.

Últimamente no había mucho que le llamará la atención.

Era selectivo con sus parejas. Hombres o mujeres, no discriminaba.

Era un hombre de negocios. No tocaba a sus empleados, por muy ardientes que fueran.

Aunque el amaba el pecado y el sabor de lo prohibido, una inversión era una inversión.

Pero, con ese espectáCULO uniformado como poder resistirse?.

Sólo iba a jugar un poco, nada más.

Hasta que supo que era un oficial de verdad. Allí la tentación y el deseo le ganó sobre la cordura.

Dio un trago a su copa. No pudo evitar sonreír.

Ese rubio, de nuevo se coló en su mente. Como el resto de la semana.

Disfrutó bastante doblegarlo.

Fue difícil sí. Pero todo el esfuerzo que empleo con sus juguetes, el atormentarlo y soportar sus "amenazas" valió cada jodido minuto.

¿Qué no podía ver que su intento de resistirse a él, sólo le excitaba aún más?.

Con sólo recordar ese ardiente cuerpo debajo suyo, temblando, sudoroso; gimiendo y suplicándole por más.

¡Uf! Ya tenía una nueva erección.

Lástima, que no pudo retenerlo por mucho por culpa de los negocios.

Ese trasero, fue más delicioso de lo que jamás pensó.

El no era de los que repetían parejas. El hacerlo siempre traía el mismo efecto.

Afecto innecesario por una falsa ilusión de "una relación", la cual carecía de sentido como de bases.

Pero si era él, quizás haría una excepción.

Claro, que sabía el riesgo que implicaba su acción.

Juguetear con la ley podría ser caro.

Pero, ¿qué sentido tenía la vida sin un poco de riesgo?.

Terminó su copa y se marchó llevándose unos papeles.

Subió a su auto, tenía suficiente por un día de todo ese aburrido descontrol.

Al cruzar la segunda calle, miró por el retrovisor.

Las luces iluminaron la calle a su paso.

Soltó una carcajada y frenó.

Bajó la ventanilla y le esperó con paciencia.


—Buenas noches, puedo hacer algo por usted oficial? —Sonrió mirando esos zafiros mirarle con desafío.


¿Quién lo diría?.

Su noche había mejorado en un segundo.

Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora