Cartas al Amor Stony.

Vestido.

💕 Dedicado a, America Eunice Alonso 💕

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Peter Rogers—Stark amaba a su familia.

En especial a sus hermanos.

Como el mayor, tenía que poner de su parte, ser el ejemplo para Maria y Harley. Ayudarlos y cuidarlos, aunque no siempre coincidieran.

Y lo hacía siempre.

Ese día, era un jueves por la noche común y corriente. Terminó sus deberes, sus rondas, limpió su cuarto.

Ahora, tenía tiempo para él. Navegaba por el internet entretenido entre varias páginas como platicando con su novio.

Notó como su puerta se abría. Por el rabillo del ojo, noto una tela roja, un vestido.

Supo de quién se trataba.

—¿Y, cómo queda?.

—Maria, adorable como siempre.

—Peter. —Rodó los ojos ante el tono de voz de su padre. —¿Puedes dejar de ver eso y dar tu opinión? Es importante.

Se frotó el rostro agotado. 

Maria tenía seis años. Tenían una excelente relación, incluso mejor que con Harley, pero últimamente le pedía consejos de ropa.

No era como si fuera algo imposible, pero por amor a lo que fuera  ¡Él, era un chico! No sabía de esas cosas, aunque lo intentaba.

Giró en su silla.

No estaba preparado para lo que vio, y quizás; nunca en su vida podría estarlo.

—¡¿Qué carajos?!. —Se cayó de la silla.

—¡Lenguaje mocoso, que tus hermanos siguen despiertos!. —Le regañó de brazos cruzados.

Quién usaba aquel vestido no era su hermana.. ¡Era su padre!

—¡¿Qué clase de broma de mal gusto es ésta?!. —Abrió sus ojos asustado.

—¿Quién dice que es una broma?. —Bufó. —Mañana es el aniversario de bodas de tus padres, lo olvidaste?

—¡¿Y eso qué tiene que ver con esto?!. —Intentó en vano cubrir sus ojos, la imagen estaba muy fresca en su mente.

—Quiero darle una sorpresa a tu padre. —Sonrió con malicia. —Y estoy seguro que con esto quedará encantado, qué opinas?.

El menor no quiso, ¡no quiso!

Pero le fue imposible no seguir el movimiento de su padre.

El escote en su pecho, los brazos descubiertos, como se pegaba a su figura, dejando a la vista sus piernas...

Tuvo un escalofrío, ¡Genial, otro trauma sumado a su lista!

—¿Peter? Tu opinión. —Le apuró.

—¡Argh, si te queda bien, pero me llevo a mis hermanos mañana, y ni se te ocurra salir así, no quiero que tengan peores traumas que yo gracias a ti!

Salió de ahí escuchando la risa de su padre.

¡Decidido! Cambiaría su cerradura y anotaría mentalmente la fecha, ¡Mejor todavía! Le diría a Jarvis que se lo recordase de por vida. No iba a estar en casa con sus padres hormonales queriendo copular como conejos.

Corrió hasta la habitación del fondo, tras ver que su padre entró a la suya, fue que ingresó.

—¡Maria, Harley empaquen sus cosas, mañana nos vamos a la casa de la tía Nat!.

—¡Si!. —Celebró la pequeña.

—¿Y eso por qué?. —Le cuestionó el menor.

—¡Porque soy el hermano mayor y papá me dio permiso!. —Empezó a guardar las cosas furioso y agitado con ayuda de su hermanita.

—Que delicado. —Rodó los ojos. —Alguien como que necesita ver a su novio.

—¡Creeme!. —Cerró la maleta y le vio con firmeza. —Les estoy haciendo un favor, en el futuro me lo agradecerán!

Si, ser el hermano mayor no era nada fácil.

Y nadie lo comprendía mejor que Peter.