Cartas al Amor Stony.

Memoria.

💜 Dedicado a, Susana Rodriguez 💜

7/?

***

Tony sólo quería olvidar todo.

Esaba cansado. De que su corazón jamás aprendiera la lección.

Agotado, de que por más que su cerebro le dijera como terminaría todo, fuera tan estúpido para seguir escuchando a su ingenuo y estúpido corazón.

Creyó comprenderlo. Pensó que podía valerse de efímeros momentos, pero como siempre, la realidad le golpeaba fuerte.

Sólo una cosa quería. ¿Por qué no podía dársela?.

Que Rogers le sujetara así era de lo peor. No era su culpa, él si era normal, pero se odiaba de ser tan débil para ser afectado más por él.

Furioso, le empujó.

—Yo, esa chica me besó yo no..

—No es mi problema. —Dijo inexpresivo. —Tengo prisa, vale? —Abrió la puerta. —Y tú debes de volver al juego.

—Si lo es. —Dijo con una mueca. —Estás llorando.

—Es la lluvia. —Se dio la vuelta para marcharse.

—¡No he terminado! —Rogers cerró la puerta otra vez. —Las cartas...

—¡¿Qué mierda importa eso ya?!. —Alzó la voz furioso. —¡¿Tanto así quieres saberlo?! ¡Si, yo las escribí, sólo para molestar, para jugar contigo, feliz?!

—¡Mientes! —Le sujetó de nuevo.—No lo hiciste por eso.

—¡Solo dejame en paz Rogers! ¡Olvidalo de una jodida vez todo—

—¡16 de agosto! —Alzó la voz enojado.

Esa fecha.. No podía ser.. ¿Él estaba?

—¡29 de septiembre!..

Negó con la cabeza.

—Basta.. 

Pero el rubio no se detuvo. Siguió narrando por orden cronológico, cada vez más alto, mas fuerte.

Cada escrito suyo.

Cada palabra, era un puñal para su corazón.

¿Por qué le tenía que atormentar con eso? 

¿Qué no veía que no podría soportarlo más?

—¡Por favor, basta!. —Se tapó los oídos, pero Rogers se lo impidió.

—¡Eres mi sol, y sólo tengo ojos para ti.. —Rogers se detuvo para respirar.

Las lágrimas volvieron a rodar por su rostro.

—Y como el girasol.. —Sollozó el menor.

—Yo me giraré siempre hacia ti. —Ambos completaron con un suspiro.

Bajó el rostro mientras sus lágrimas caían sin control.

—¿Cómo.. 

El rubio le tomó del rostro, con cariño le hizo que le mirase.

—Memorice cada carta. —Aquella sonrisa le desarmó. —Stark, nunca dejé de leerlas, yo.. Me enamoré de ti sin saber quién eras. En ellas, es imposible no darse cuenta de lo que sientes por mi.

—Mientes, sólo..

—¡Creeme!. —Le suplicó. —¿Por qué otro motivo vendría por ti? Quise decírtelo ayer, pero..

Rogers suspiró agobiado.

—Temí por tu rechazo y, pensé que tal vez tras el campeonato. —Sonrió con culpa. —Con él, no podrías negarte. Pero esa chica.. 

—No importa ya —Sujetó sus muñecas para alejarle —Aún si me quieres o no, no funcionaría.

—¿Por qué?. —Cerró los ojos. ¡Dios! Como le dolía verle tan desanimado.

—No soy una chica...

—Entonces, sé mi novio. 

—¿Qué?

—Ser hombre o mujer, solo es un género —Limpió su rostro con sus pulgares sin dejar de sonreír con ternura. —Pero lo que siento por ti, al verte ahora. Sé que es amor.

—No lo e—

Sus piernas le fallaron al sentir como le besaba. Quiso alejarse.

No era correcto. Para Rogers más que nadie.

Pero él no se lo permitió.

Le sostuvo con fuerza.

Perdió la cuenta de cuántas veces fueron.

Con cada uno, no sólo perdía sus fuerzas, también lo poco de su cordura.

Supo que estaba perdido cuando, ya rendido; sus brazos le rodearon para no hundirse.