Padres Homofóbicos.

2.4K 267 9
                                    


💜 Dedicado a Aixa Capristano Villegas 💜


****


Steve Rogers amaba a sus padres. Le habían educado con amor y principios.

Pero incluso él, comenzaba a perder la paciencia.

—Ya los encontré. —Suspiró aliviado. —¿Seguro que no quieres venir?

—Tengo tarea —Se excusó.

—El deber primero Sarah. —Dijo orgulloso. —Mejor todavía, así no se contagiará de la enfermedad de los Stark.

—Ser gay no es una enfermedad. —Rodó los ojos.

—¡Claro que no!—Dijo con sarcasmo.—Sólo tienen un desorden en el culo, eso no es nada grave. Ese Howard está loco por aceptar esas conductas de su hijo. 

—No todos piensan igual querido.

—Pero eso no significa que deban andar mostrando sus "mariposadas" por allí. —Se rió. —Y luego se quejan de que la gente les odia, pues que no hagan esas cosas y asunto resuelto.

—Papá, la hora. —Le recordó.

—Nos vemos tesoro.

Cuando se cerró la puerta, el joven corrió escaleras arriba.

—¿No hay moros en la costa?. —Dijo con una sonrisa.

—Casi nos descubren. —El rubio negó cerrando su puerta.

—¿Y eso te excita no?. —Amplió su sonrisa —Steve el Pervertido.


—Lo dice quién está desnudo en mi cama.

—Y aún así, mi novio no hace nada al respecto. —Le sonrió con picardía. —¿Qué esperas para follarme Rogers?

No dudo en acatar esa orden.


Casi le da un infarto cuando sus padres regresaron y estaba teniendo sexo con su novio.

Tuvo que fingir por casi media hora hasta que se fueron.

—Si Joseph Rogers viera a su único hijo así. — Mordió su labio.—¿Qué dirí— ¡Ah!.

—¿Qué te dije sobre nombrar a otro mientras te hago mío?. —Stark soltó una risa.

—Que no te hmm gusta. —Sonrió con malicia. —¡Pero ayuda a que me folles tan duro que, ¡Ah!

Levantó sus piernas y las apoyó en sus hombros.

Sonrió complacido al ver como Tony se deshacía debajo de él en cada furioso empate.

—Odio que hable mal de ti. —Gruñó mientras su pelvis golpeaba con fuerza su trasero.

—¡Oh, Steve!. —Se aferró a él. —¡Dejalo, sólo me importa hmm lo que pienses tú!.

—Eres mío Tony, dilo ¡Ah! 

—¡Lo soy!. —Ambos buscaron la boca contraria. —¡Sólo tuyo Steve!

Aunque no podía enojarse con él del todo.

¿Quién pensaría que gracias a todas esas burlas hacia el vecino, haría su hijo le daría tanta curiosidad y terminase enamorado del castaño?

No podía esperar para presentarle su prometido a sus padres.

Pero claro, faltaba para eso. Su prioridad ahora, era su novio.

Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora