Cartas al Amor Stony.

Apuesta.

💜 Dedicado a, Norely Vs💜

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Steven Rogers llevaba el ejército en la sangre, su familia tenía generaciones sirviendo para el país. Era lo único que conocía y estaba de acuerdo con ello.

Llevaba más de doce años en el servicio, conocía lo que era la victoria como la derrota.

Muchos eran los interesados en solicitar a sus graduados para que se unieran a sus fuerzas.

Dependiendo de su rendimiento, eran recomendados a la rama que querían ingresar.

Aquel era un proceso rutinario para él.

Pero esta vez, notó un nombre que no debería estar en esa lista.

Pensó que era un error, mandó a que lo revisarán, pero para su molestia le confirmaron que no lo era.

Tenía cinco días dando vueltas esperando que sus hombres regresarán.

Su preocupación y molestia creció al ver que de nuevo era uno sólo el que se llevaba la mayoría de las heridas.

Cuando entró lleno de vendas y luciendo su uniforme tuvo que contenerse para no correr hasta él y abrazarlo.

Le hizo una seña para que el oficial les dejará sólo.

—Capitán. —Le saludó sin expresión alguna.

—Descanse. ¿Se puede saber qué es esto Stark?. —Abrió la carpeta enseñándole el documento.

—¿Una hoja de papel? Normalmente se usa para imprimir información y poder comunicarse.

—No juegues conmigo. —Se levantó y la dejó en su escritorio. —Es una solicitud con tu nombre para ingresar a la USAF(*).

—¿Ya está aprobada? Vaya que son rápidos. —El castaño sonrió lanzando una mirada al documento.

—¿Por qué quieres ir a la Fuerza Aérea?. —Le cuestionó.

—Eso no es de su incumbencia, Capitán. —Dijo elevando sus hombros sin importancia.

—Por supuesto que lo es. —Caminó hasta uno de sus estantes y tomó uno de los libros. —Estás bajo mi mando Stark, nada pasa aquí sin que yo lo sepa, menos que lo apruebe en este campamento.

—Si eso es cierto, entonces ha de saber que falta poco para que me largué de aquí.

Tensó su mandíbula. Por supuesto que sabía que el no estaba ahí por gusto, su padre había firmado una autorización para que entrará al ejército desde los 17 años.

Que pronto finalizaría el tiempo de servicio y que no regresaría a este infierno.

En parte sentía alivio de que regresará a casa y no volviera a estar en peligro, pero el costo de no volver a verlo era demasiado grande.

Sabía que ese dia llegaría, pero no pensó que sería tan rápido.

Menos, que ese tiempo lo acortase el mismo.