Oasis.

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💜 Dedicado a, Norely  Vs

3/? 💜


***

—¿Ya estás de regreso?. —Caminó con algo de dificultad y se sentó en el borde de la cama.


—Nada que me mate Rhodey, gracias por preguntar. —Lanzó miradas a los demás reclutas, quiénes al verse descubierto se hicieron los desentendidos y regresaron a "dormir". —¿Y tú pierna cómo sigue?


—Nada que me mate. —Notó la preocupación en su mirada, chasqueo la lengua irritado, sabía lo que diría. —Tony, no creas que no agradezco tu ayuda pero—


—Sé que eres un soldado competente. —Se quitó la camiseta y apoyó su espalda en el respaldo de la cama. —Y si, admito que eres incluso mejor que muchos aquí, pero no iba a dejar que ese cretino te lesionará de por vida.


—Tony, no me digas que?—Llevó su dedo a su boca para que no dijera nada al ver las marcas en su cuerpo. —Eres imposible.


—Sabes que el muy maldito sólo puede tener erecciones cuando uno de nosotros es expulsado u " desierta en un ataúd." —Rodó los ojos irritado, estaba tan cansado que tras ponerse una camisa se tiró en la cama sin quitarse las botas. —Te has rotó el trasero para estar aquí, no iba a permitir que se saliera con la suya.


Al cumplir el entrenamiento reglamentario, no era extraño que los mandarán a pequeñas misiones.

Las cuales no siempre eran precisas con la información.

Se habían topado con unos insurgentes, aún cuando tenían órdenes de sólo vigilar Brock al estar "al mando" les había ordenado que los siguieran.

Era obvio que eso, era una pésima idea.

Muchos había sido heridos como muertos.

James había quedado atrapado bajo fuego enemigo.

Sin ninguna orden más que no morir de  "Su Superior",  el y sus hombres tuvieron que abrirse paso como carnada para que pudieran tener libre paso para sacar a los heridos.

Había logrado sacarlo de ahí, pero su pierna derecha no había salido ilesa.

Lo peor de ello es que siendo ese bastardo el responsable por hacerlos caer en esa trampa era el quién se había llevado todo el crédito.

Claro que Rogers no había estado conforme con sus métodos.

Le había dado una gran patada en el trasero.

Y por ello Rumlow se había empeñado en desquitarse con los hombres sin importar que estuvieran lesionados y agotados.

Ya comprendía el motivo por el cual los suyos terminaban trabajando por el enemigo.


—Lo se Tony pero por aquí las cosas son así, por muy duro que seas y quieras aparentar no eres de acero amigo. —Le ayudó a quitarle las botas.—Incluso tú tienes límites. Si sigues recibiendo los golpes de los demás para divertirte terminarás herido de gravedad.


—Eso eso lo bueno. —Dibujó una perezosa sonrisa en su boca. —Cuando has recibido tantos golpes te vuelves inmune a ellos.

Cartas al Amor Stony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora