Cartas al Amor Stony.

Regreso.

💜 Dedicado a, Norely Vs

5/5 💜

***

Howard Stark sabía que su hijo necesitaba escarmiento y urgente.

Había permitido que María se encargase de su educación mientras el trabajaba, y ella fue demasiado complaciente con él al permitirle hacer siempre su voluntad hasta su último día.

Cuando le descubrió en la cama con otro hombre fue la gota que derramó el vaso.

No iba a permitir que su único heredero fuese una marica.

Por ello le enlistó en el ejército para que aprendiera disciplina, respeto y lo que significaba ser un verdadero hombre.

Sin importar el costo.

Cuando regresó, pudo notar que aquel niño había desaparecido para ser todo un hombre.

—Veo que aprendiste bastante del mundo por tu cuenta. —Le dijo con un sonrisa. —Y, por tu visita me hace pensar que rechazaste tu idea de entregar pizzas para por fin ser un verdadero Stark, o me equivoco?.

—Jamás dejé de serlo. — El menor para su sorpresa coincidió con él.

De ello habían pasado más de dos años.

Le había dado un puesto simple en la compañía para que aprendiera cómo funcionaba todo por dentro y por fuera.

Si bien aún seguía siendo rebelde y sarcástico, cumplía con su parte, tal vez; demasiado bien.

Pronto se convertió en el hombre que siempre debió de ser.

En especial, por incrementar sus ventas en la carrera armamentista.

Pero para estar seguro, debía de asegurarse de que aquellos días de "libertinaje obsceno" quedaron atrás.

Se había encargado de escoger una mujer perfecta para el.

Y desde ese momento, todo había colapsado.

Aquella mañana, cansado de su comportamiento fue hasta su departamento.

—¿Qué significa esto Tony?

—Tendrás que ser más específico padre. —Le dijo cerrando la puerta para irse hacia la cocina usando sólo su pantalón. —Últimamente he hecho muchas cosas.

—¿Esperas que renuncie a mi cargo y te deje como CEO en la compañía?. —Arrojó lo papeles en la mesa. —No solo eso, ayer dejaste por tercera vez plantada a la Srta. Cárter.

—Ya soy mayor de edad padre. —Rodó los ojos encendiendo la cafetera. —¿No esperabas que dependería de ti toda mi vida verdad? Y sobre ella, tuve asuntos más importantes que atender.

—Jamás te dejaría a cargo de la compañía, tan solo mírate! —Negó con reproche. —Pasan de las 10:00 am y aún estás en ropa interior, pensé que al mandarte al ejército serías más responsable. ¿Qué puede ser más importante que salir con tu prometida?

—Y lo hice padre, aprendí muchas cosas. —Dijo despreocupado abrochando los botones de su camisa. —Pero los negocios son primero, además no es mi culpa que mi pareja no me soltará en toda la noche.