Cartas al Amor Stony.

Pecho.

💜Dedicado a Denisse Lencinas💜

***

Tony sabía que ser padre era complicado.

El y Steve estudiaron de todo antes de firmar los papeles de adopción.

Ese día, visitó a Pepper.  Había dado a luz hace un par de meses. Su hijo era hermoso, pero no como el suyo.

Peter era un niño demasiado bueno, pocas veces lloraba o hacía un berrinche a sus 19 meses de vida.

Ahora, no entendía qué tenía.

Desde que bajaron del auto, su hijo comenzó a llorar. Al entrar a casa, le revisó. Pañal limpio, nada de fiebre, ningún malestar.

Le hizo un escaneo con Jarvis para estar seguro.

Sólo quedaba una opción.

—Oh, tienes hambre. —Fue por su biberón y se lo preparó. Grande fue su sorpresa cuando  lo rechazó y lloró con más fuerza.

—¿Qué sucede enano?. —Le cargó y meció un poco. Se frustró al ver que alejaba con sus manitos el biberón. —Peter, tienes que comer cariño.

Siguió negándose. Testarudo como su padre.

—Tony. Escuché a Peter llorar, le sucede algo? —Steve bajó con el rostro adormilado. Tuvo una misión y regresó por la madrugada. Por eso decidió dejarle descansar y salir.

—Perdón por despertarte, pero.. —Calló al ver que su hijo dejaba de llorar y miraba al rubio. —¿Qué sucede, quieres ir con tu padre?.

Stark siguió la mirada de su hijo. Estaba fija en el pecho de Steve.

Su mente se iluminó. Peter había visto muy interesado como Pepper le daba pecho a su hijo.

—¡Oh, mi pequeña arañita quiere tetica de su pops!. —Sonrió con malicia. —Mira toda esa leche rica, abundante y almacenada allí con tu padre, a que se ve delicioso, no Peter?

Los ojos del pequeño brillaron  e hizo un sonidito de satisfacción.

—¡Tony! ¡¿ Qué cosas le estás diciendo a nuestro hijo?!. —Se cubrió el pecho avergonzado. Peter alzó los brazos para que le cargara, incluso comenzó a babear. —¡Basta, no te acerques!.

—¡Rogers, no seas cruel y alimenta a tu hijo!. —Avanzó hasta él alzando al menor  con una maquiavélica sonrisa. —¡Sé un padre responsable!.

—¡Para!. —Le persiguió por toda la casa, su hijo pataleaba ansioso de alcanzarlo. —¡Tony!.

—¡Si te rindes Rogers, tendrá misericordia y no te morderá tanto!

***

—¿Sigues enojado?. —Le dio la espalda. 

Soltó una carcajada. Subió a la cama, le hizo girar y subió su camisa.

—Tony, deja ya.

—Pobre Peter, tanto que chupó y no sacó nada de leche. —El rubio se cubrió el rostro avergonzado mientras él veía su pecho. —Bueno, por lo menos desistió y se tomó el biberón.

—Sabes que no soy una ¡Ah!. —Gimió.  — ¡Tony!

Lamió y besó aquellas marcas. Luego comenzó a chuparlas.

—Basta ¡Ah! nada saldrá. —Jadeo mientras succionaba con fuerza.

—Son mías Rogers. —Dejó una gran marca roja y le sonrió.—Además, sé donde puedo conseguir mi leche.

Su esposo gimió y se dejó hacer mientras metía su erección hasta el fondo de su garganta. Si, los Stark tenían un gusto exquisito en la leche de buena calidad.