berserker glotón

Partida

Había logrado evitar caer en el estado de inanición, gracias a que había devorado el alma de Hado. Mi ojo derecho rojo volvió a su color negro original, como si ya hubiera pasado la tormenta.

Eso era un alivio, ya no tendría que usar un parche en el ojo. Ya no vería en la necesidad de explicar cómo me había lastimado cuando me encontrara a alguien que ya me conociera.

Al derrotar a Hado――uno de los tres hermanos Burix, sentí como si un gran peso que me había estado cargando por años, hubiera desaparecido. Todavía quedaban dos, pero no podía hacer nada contra ellos, ya que actualmente no estaban en la capital.

Y además, todavía había un problema, Roxy. Ella partiría mañana hacia Gallia.

Era probable que muy pocos de los sirvientes de la mansión supieran sobre esto, y quizá se trataba de aquellos que se encargaban de manejar a otros sirvientes.

No habría forma de que me dijeran algo al respecto. Eso me irritaba un poco y se acumulaba con aquellos sentimientos que acababa de sentir recientemente.

Bueno, para ellos yo solo era una persona indefensa, ¿qué ganarían con decirme? Muy probablemente, Roxy había mantenido la información al mínimo por consideración a los demás, para no molestar a nadie ni provocar ansiedad.

En mi camino de regreso, cacé a varios Goblins para que mis estadísticas volvieran a subir a un nivel aceptable. Mientras caminaba por las calles de la Capital en la noche, Avaricia dijo:

『Quieres ser confiable mientras ocultas tu verdadera identidad... Que arrogancia』

[Cállate.]

『Date por vencido. Es una molestia. 』

[Entonces, ¡cállate!]

La gente que caminaba cerca quedó desconcertada y me miraron con cierta reserva, ya que esa última parte la había dicho en voz muy alta. Incapaz de manejar esas miradas, corrí nerviosamente de regreso a la mansión.

La mansión estaba mayormente a oscuras, por lo que pude escabullirme con facilidad a mi habitación a través de una ventana.

Salté a la cama con todo y ropa, dejé a Avaricia al lado de la cama para luego cerrar los ojos y tratar de dormir.

Pero había algo extraño...

No me sentía cansado, incluso después de la larga pelea contra Hado.

Aquellos incesantes pensamientos no se calmaron. Y después, al pensar en Roxy, fui incapaz de siquiera cerrar los ojos. Y así llegó la mañana antes de que me diera cuenta.

『Fate, voy a decirte algo. Un guerrero de primera clase puede descansar cuando así lo desea. El ser perturbado por un simple pensamiento, te hace incluso más bajo que un peleador de tercera』

『¿Por qué estás tan molesto? Yo no puedo sentir compasión, pero puedo sentir algo, ya que tú eres mi portador』

[Cállate]

『Jajaja, parece que todavía te queda un poco de ánimo. Oh, las cosas se han agitado un poco allá afuera.』

Estaba tan concentrado en mí mismo que no me había percatado de lo que sucedía afuera. Pude escuchar los pasos de dos o más personas del pasillo. Era algo inusual para los empleados generalmente tranquilos y educados de esta mansión. Solo pude pensar en una razón para todo ese ruido

Esta mañana, finalmente se les había informado de la tarea de Roxy al resto de los sirvientes.

Me levanté apresuradamente de la cama y salí de mi habitación. Lo primero que vi a salir fueron las caras entristecidas de varios sirvientes. Yo también me uní al desfile de personas y me dirigí a la entrada de la mansión.