berserker glotón

La Enorme Fortaleza del Escudo Demoníaco

Al llegar donde estaban los Orcos, me encontré con dos escuadrones. Si los mataba a todos no me faltaría dinero por algún tiempo.

No debería ser un problema matarlos a todos, ya que gracias al efecto de [Odio], no necesitaba preocuparme de que ninguno de ellos escapara. Solo necesitaba acabar rápidamente con la mitad de aquellos cuatrocientos Orcos.

「Avaricia, hagámoslo.」
『Mmm, estoy listo.』

Así que simplemente comencé a correr a través de los escuadrones. Al ver mi movimiento tan monótono, el Orco líder comenzó a ordenar a los otros Orcos que me interceptaran. Poco después, innumerables flechas de fuego cubrieron el cielo, dirigiéndose hacia mí.

『Aquí vienen, Fate.』
「Lo sé.」

En ese momento, decidí intentar algo nuevo. Coloqué la Espada Negra frente a mí, y activé el Tercer Rango. La forma de Avaricia comenzó a cambiar, de una Espada Negra a un Escudo Demoníaco.

Un Escudo Negro que era incluso más grande que mi cuerpo apareció en mi brazo. Y, al mismo tiempo, las flechas comenzaron a aterrizar. Pude sentir el impacto que se transmitió desde el Escudo a mi mano derecha. Las flechas de fuego parecían no tener fin.

Sin embargo, ninguna de ellas logró golpearme. El Escudo Negro había bloqueado todos los ataques.

Mientras pensaba qué debería hacer a continuación, Avaricia habló conmigo a través de la habilidad [Lectura de Mentes].

『¡Qué te parece! Ni los ataques físicos ni mágicos pueden atravesar mi Tercer Rango. Este Escudo Demoníaco es como una fortaleza. ¿Qué piensas ahora? ¡Puedes comenzar a alabarme y respetarme ahora, Fate!』
「Estamos en medio de la batalla. ¿Podrías concentrarte en eso?」

Maldición, aún no habíamos atravesado el escuadrón de Orcos y Avaricia ya pensaba que habíamos a ganar. Pero a pesar de todo esto, tenía que admitir que él era una buena arma.

「Puedes olvidarte de la nueva funda si sigues hablando tanto.」
『Vaya, un poco exagerado, ¿no lo crees? Sería injusto de tu parte que te compraras ropa nueva y a mí me dejaras con algo viejo. Quizás debería ser al revés. Yo consigo todo lo nuevo y tú te quedas con el viejo atuendo.』
「¿Y por qué rayos debería ser de esa manera?」

Seguía siendo tan codicioso como siempre. Pero como su portador tenía que aguantar todos estos comportamientos.

Utilizando el Escudo Negro para bloquear el ataque de los Orcos, Avaricia y yo contundamos marchando sin detenernos. Poco a poco nos acercábamos a los monstruos. Pero cuando estuve a punto de volver a cambiar la forma de Avaricia a la Espada Negra y abalanzarme hacia adelante,

『Espera, Fate. Sigue avanzando como hasta ahora.』
「¿Eh, hablas en serio?」

¿Acaso era otra broma de Avaricia? Tal vez sí se había enojado por lo de su funda. Al parecer, Avaricia se dio cuenta de mis dudas y comentó.

『Te demostraré el poder del Escudo Negro. Ahora, corre con todas tus fuerzas.』
「De acuerdo.」

No entendía el por qué Avaricia tenía tanta confianza, pero si había aprendido algo de todas nuestras batallas, era hacer lo que él decía cuando tenía esa actitud.

Además no podía hacer mucho más, por lo que hice lo que dijo. Mantuve la forma del Escudo y continué avanzando.

Pude sentir varios golpes, uno tras otro a través del Escudo Negro. Y en cada ocasión, escuchaba el「Buhyiii」 que producían los orcos al morir por el impacto.