Los Resucitados

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Al ver a Roxy después de tanto tiempo, Mason se bajó de su aballo y se acercó lentamente hacia ella. Quizá muchas otras personas habrían reaccionado con alegría y regocijo al reencontrarse con una persona que creían muerta desde hacía mucho tiempo. Pero Roxy simplemente estaba de pie, observando en silencio mientras su padre se acercaba más y más.

Mason también parecía estar conflictuado. Su rostro reflejaba una gran ansiedad, como si aún dudará si había realmente regresado a la vida y ahora se encontraba frente a su única hija.

「Roxy, he vuelto a casa.」

Mason habló de forma tranquila y su voz fue capaz de apaciguar aquella atmósfera tan extraña y cortante.

Después de la muerte de su padre, Roxy asumió la posición de jefe de la Familia Heart. Sin embargo, los otros Caballeros Sagrados no vieron con buenos ojos esta situación y comenzaron a complicar la situación de Roxy tanto como podían. Le encargaban los trabajaos más difíciles y laboriosas con la excusa de que le servirían de experiencia. La carga era tal, que incluso Fate pudo darse cuenta de eso cuando llegó a trabajar para la Familia Heart. Ella realmente lo tenía difícil.

Por si eso no fuera poco, gracias a un complot ideado por Rafal, Roxy había sido enviada a Gallia justo en el momento en el que el Dragón Celestial comenzaba a volverse más activo.

Fate no podía sacarse de su mente la imagen de Roxy antes de que partiera hacia Gallia. Lo había visto por accidente. Roxy visitó la tumba de su padre y rezó para que él le otorgara su protección y bendición.

Aun así, es seguro que a Roxy le habría gustado decir muchas cosas más. Esto es algo que Fate entendía a la perfección. Él también había visitado las tumbas de sus padres y rezado frente a ellas, sin embargo, aún había muchísimas cosas que a él le habría gustado decir en persona. Y Roxy podía hacerlo ahora.

El silencio que dominaba aquella escena era debido a todos los sentimientos que buscaban aflorar al mismo tiempo. Hasta que finalmente, lágrimas comenzaron a surcar las mejillas de Roxy.

「Te has esforzado bastante, Roxy.」

Dijo Mason mientras abrazaba tiernamente a su hija.

「Sí...」

Fue en ese momento que Fate se da cuenta de que, a pesar de ser tierno, todo aquello era sumamente extraño.

Para entonces, Aaron ya estaba pidiendo a los recién llegados que fueran al Palacio Real para reportar lo sucedido. Todos, incluso Mason, accedieron y comenzaron a moverse hacia el Palacio.

Roxy, sin embargo, no se movió de su lugar, era como si creyera que cualquier movimiento la despertaría de un bello sueño y aquel encuentro desaparecería como una ilusión.

「Padre...」

「No pongas esa mirada. Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos y ahora eres un Caballero Sagrado. No debes permitir que tus emociones te dominen.」

「¡No, no es eso! Yo...yo」

「Regresaré pronto. Por favor ve a casa y espérame ahí.」

Antes de que Mason-sama se alejara, se acercó a Aaron y a Fate.

「Gracias por toda su ayuda, Aaron-sama. ¿Acaso retomó sus deberes como Caballero Sagrado? Esto trae muchos recuerdos. Por cierto ¿quién es este joven?」

「Él es Fate Barbatos. Es mi hijo. Pero, ¿por qué no dejamos las historias para luego?」

「Por supuesto. Entonces, ¿nos vamos?」

berserker glotónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora