berserker glotón

Sed de Sangre

Sin darle mucha importancia a que en verdad estaba mordiendo la Espada Negra, apliqué toda mi fuerza al ataque y empujé a Rafal hacia atrás. Tomé a Aaron y rápidamente salte el muro exterior del centro de investigaciones.

「¿Qué tan grave son tus lesiones, Aaron?」
「Estoy bien, pero creo que he sangrado un poco.」

Gracias a sus estadísticas, las heridas de Aaron ya se estaban recuperando. Sin embargo, cuando miré al suelo pude ver un gran charco de sangre. Además, su rostro estaba demasiado pálido. Por fortuna, aún estaba consiente.

En ese momento, busqué a Rafal con la mirada y pude ver como emergía de una gran pila de escombros que le había caído encima cuando lo mandé a volar. Varias de las heridas que Aaron y yo le habíamos causado ya habían sanado por completo. Y aunque su cabeza aún estaba maltrecha y tenía un enorme agujero en el pecho, Rafal parecía poder moverse sin problemas. Se había vuelto inmortal, ya no era humano... Eso quería decir que no importaba si atacábamos su cabeza o corazón, Rafal seguiría moviéndose. Era un monstruo con piel de humano. Entonces Aaron habló con Rafal.

「¿En verdad crees que a Lina Burix le gustaría verte en ese estado?」
「Cállate.」
「Estoy seguro de que se entristecería de ver lo que le ha sucedido a su hijo, Rafal.」
「¡Dije que te callaras...! ¡Argh!」

De repente, Rafal cayó de rodillas. Su respiración era bastante rápida y parecía estar en bastante dolor. Curiosamente, aquella situación me recordaba bastante a cuando perdía el control de [Gula]. En esos momentos mi habilidad buscaba obligarme a consumir a tantos seres vivos como me fuera posible y si estaba en lo correcto, Rafal sufría de lo mismo.

Fue gracias al poder de Luna, que me había ayudado desde que consumí el alma de Haniel, pude suprimir a mi Habilidad de los Pecados Capitales. Pero eso solo servía si no perdía el control de mi hambre. Si permitía que mi habilidad tomara el control, mi propia alma sería consumida y desaparecería, como casi sucedía en Gllia, después de derrotar al Dragón Celetial. Roxy apenas pudo salvarme aquella ocasión, por lo que decidí no llegar a tales extremos nunca más. Ya que si el hambre consumía mi conciencia, estaba seguro de que terminaría por atacarla a ella también. Luna había dicho que Roxy era mi pilar y el pensar que ella era el pilar que mantenía a raya mi horrenda habilidad [Gula], me ponía bastante nervioso.

Y por lo que podía ver en Rafal... él ya había perdido completamente el control.

「¡Maldición! Esto de nuevo...y en un momento así...」

Maldición gritó enfurecido mientras jalaba su cabello con fuerza. Y de un estuche que traía alrededor del muslo, sacó dos botellas de vidrio. Una de ellas contenía un líquido rojo y lo bebía todo de un trago.

「¿Será suficiente con esto?」

Debido al incidente de Rafal, los Nightwalkers habían perdido a su líder y parecían confusos. En ese momento, varios Caballeros Sagrados y soldados del Reino llegaron al lugar y comenzaron a eliminar a los monstruos. Entre ellos, me sorprendió encontrar a los dos Caballeros Blancos que servían directamente al Rey. Dirigí la mirada hacia Aaron y dije,

「Parece que la realeza finalmente comenzó a moverse.」
「La fuerza de esos Nightwalkers no debería representar ningún problema para ellos.」
「Bien, en ese caso.」

Aaron y yo volteamos a ver a Rafal una vez más.

「Rafal, ahora mismo tu poder te está consumiendo. Algo tan poderoso siempre tiene un precio, y al mismo tiempo, genera una gran responsabilidad. Pero parece que tú ni siquiera quieres hacer el esfuerzo de controlarlo. Yo entiendo bien el miedo de perder la razón de esa manera, pero tienes que intentarlo.」
「¡Cállate! Estoy seguro de que me odiabas, que también anhelabas tener poder. Por eso soportabas todo lo que hacíamos... ¿No es así, Fate...? Tú también crees que soy despreciable.」