Pasión y Amor van Unidos

Capítulo 64

Lorena: Any, ten mucho cuidado con Aarón. No le cuentes demasiadas cosas sobre ti. Nunca me gustó que Edgar me contase que te veías con él.
Any –se apoya en la mesa y suspira-: Pueden estar tranquilos. Miren... Cuando me encontré con Aarón después de su regreso, me pareció muy rara la manera en la que me lo crucé.
Edgar: Pero le contaste todo. Confiaste en él.
Any: Lo sé. Y no me pregunten por qué, pero... Fue como una necesidad. Como un impulso. Fue como si alguien me estuviera diciendo: hazlo y a ver qué pasa. No sé si me entienden.
Lorena: No. Yo al menos, no.
Any: Es que... A ver... Aarón nunca fue mi mejor amigo. Yo creía que sí, pero no.
Edgar: ¿Ah, no? Si hasta yo estaba celoso cuando éramos niños de tu amistad con él.
Any –se rió-: Edgar, por Dios. Pasaba mucho tiempo con Aarón porque era muy amigo de Julián, nada más; aunque Julián lo niegue. Y sí es cierto que Aarón era como muy especial.
Edgar: No mientas, sí era tu mejor amigo.
Any: No, Edgar. Mi mejor amigo siempre has sido tú, pero sabes perfectamente que siempre era yo quien te defendía y quien tenía que estar pendiente de ti. Sin embargo con Aarón era muy diferente. A pesar de no ser mi mejor amigo, me protegía bastante. Cuando éramos niños pasábamos mucho tiempo juntos, porque bueno... Era el mejor amigo de mi novio y además, mi mejor amiga estaba enamorada de él. Y fíjense qué raro, pero yo estaba celosa de Alejandra.
Lorena: ¿Celosa por qué?
Any: No sé. Pero me sentía celosa de ella.
Edgar: Pero tenías la atención de Aarón sobre ti, ¿no? No entiendo los celos.
Any: Es que no era por Aarón o por la atención de Aarón. A ver... Julián y yo comenzamos a ser novios muy pronto... estábamos muy chiquitos. Pero cuando Alejandra me dijo que le gustaba Aarón, sentí celos porque Aarón era muy especial... Muchas veces pensaba que por qué Julián no era como Aarón o, por qué Alejandra se tenía que enamorar de un niño como Aarón y yo de alguien como Julián. No sé cómo explicarles, pero a pesar de que yo quería y estaba segura de que quería compartir todo con Julián, no podía evitar pensar en un futuro con una persona como Aarón.
Lorena: ¿Te gustaban los dos?
Any: No, no sé por qué pensaba eso. Sólo me gustaba Julián y estaba encantada con él. Pero me era imposible no comparar. En aquel momento me hubiera gustado mucho que Julián hubiera tenido muchas cosas que tenía Aarón. No sé –suspira-. Si es cierto que Julián siempre estuvo conmigo, no se separaba de mí, estaba muy pendiente siempre; pero Aarón también. Y los dos lo hacían de manera muy distinta. No me gustaba Aarón, pero sí que me llamaba la atención su manera de comportarse en comparación con Julián. Aarón era como más acorde a nuestra edad, ¿no? Julián era como más maduro, sabía lo que quería en su vida. El haber estado cuidando de la seguridad de su papá durante tanto tiempo, como que lo hizo crecer. Y no sé, cuando vi a Aarón después de los años, sentí eso; sentí como la necesidad de contarle mi vida –vuelve a encogerse de hombros-.
Edgar: Tal vez sentiste que podías confiar en él.
Any: No... Si bien es cierto que me pareció una persona más madura, me pareció que haberse ido de México iba a traer a un hombre y no a un niño... No sé, es todo muy extraño, porque a pesar de sentir que había cambiado, que ya no era el mismo loco que de pequeños... No lo hice por confianza. De hecho, fue como para ver qué pasaba con mi vida... Tanto es así que descubrí que mi vida no está patas arriba desde que comencé a verme con Poncho, sino desde que le conté a Aarón. Y ahora, no es que mi vida esté patas arriba, sino que además, no sé dónde está mi vida... Estoy deseando huir de mi novio de toda la vida, para irme con un hombre al que conocí no en las mejores circunstancias... Estoy embarazada, sin saber quién es el papá.
Edgar: Enana, todos sabemos quién es el papá.
Any: No Edgar... Por mucho que todos queramos que no sea de Julián, existe la posibilidad de que sea de él. ¡Ah! –Exclamó al recordar algo-, y por si todo esto de Julián, Poncho y ahora Aarón, no fuera suficiente... Algo me dice que la cosa se va a complicar más aún. No sé... Algo extraño está a punto de pasar.
Lorena: ¿Por qué? ¿Pasó algo más?
Any: Vino a verme Domínica.
Lorena: ¿Domínica?
Edgar: ¿La hermana de Alejandra?
Any: Así es.
Lorena: La ex novia de Poncho, ¿no?
Any: Exacto.
Lorena: ¿Y qué quería?
Any –rió-: No tengo ni idea.
Edgar: ¿No hablaste con ella?
Any: Es que vino a verme sin yo estar en casa. Me lo dijo mi papá... Vino a mi casa para hablar conmigo y yo estaba con... Con la maestra de Silvia en la escuela, en una reunión.
Lorena: ¿Y por qué no la llamas?
Any: ¿La verdad? Porque no sé si quiero saber lo que tenga que decirme... De seguro me reclama mi relación con Poncho, o... no sé... O viene a decirme que su ex novio es fantástico y que no me atreva a perderlo como hizo ella. No tengo nada que hablar con ella.
Edgar: ¿Y si le preguntas a Alejandra?