Habla Cris
Estaba roja como un tomate, me lo notaba. Me fui para el camerino. Tenía un calentón que no me aguantaba... me lavé la cara con agua fría. Entonces entró Joana, vi que cerraba la puerta del camerino con pestillo.
C-..cuándo tenemos que volver?
Se acercó a mí.
J-..20 minutos
C- vale...
J-..estás rojaMe moría de vergüenza. Me lavé más la cara con agua fría. Pero entonces Joana me cogió de la cadera por detrás y empezó a besar mi cuello. No dije nada, cerré el grifo del agua. Las manos de Joana subieron por debajo de mi camiseta hasta cogerme los pechos sin dejar de comerme el cuello. Dios mío tenía la piel de gallina... estaba muy cachonda. Entonces me cogió, me dio la vuelta y me empotró contra la pared cogiéndome de las muñecas para que no me moviera. Me miraba fijamente a los ojos, me sentía muy vulnerable, me encantaba...
Desabrochó mi pantalón con una mano mientras con la otra aguantaba mis dos muñecas por encima de mi cabeza. Metió la mano por dentro de mi empapada ropa interior y comenzó a estimularme.C-...dioss...
Cerré los ojos y se me aceleró la respiración. Joana comenzó a comerme la boca mientras ahogaba mis gemidos en la suya.
J-..te quiero Cris...
Yo no podía parar de gemir. Siguió estimulando mi clítoris cada vez más rápido. Entonces intentaron abrir la puerta, pero estaba cerrada. Tocaron a la puerta.
- chicas 2 minutos y comenzamos!
Joana me tapó la boca con su mano y contestó hacia la puerta:
J- ya vamos!
Volvió a mirarme fijamente mientras seguía tocándome. No me destapó la boca. Notaba que iba a correrme y ella también porque cada vez respiraba más rápido y mi cara de placer era increíble.
Así que llegué. Me corrí. Joana ahogó mi orgasmo tapándome la boca y estando a un milímetro de mí. Eyaculé empapando mi ropa interior. Fue parando de estimularme hasta sacar la mano de abajo y rodear mi cara con sus manos para besarme los labios tiernamente. Me sonrió rozando mis labios. Era una sonrisa pícara, Preciosa. No sé cómo explicaros... no podía parar de mirar sus espectaculares ojos que tenían un brillo especial. La volví a besar.