Habla Joana
J- no querías hablar?
C-.. sí...
J-..hablemos
C-...
J- ahora no sabés qué decir?
C-..yo...
J- de qué vas echándome de casa?
C-..perdona Joana.. estaba muy enfadada
C- te fuiste y me encargué 6 meses yo sola de nuestra hija, en NINGÚN MOMENTO he puesto en peligro la vida de nuestra hija, no lo haría nunca, y sí, he fumado, pero para controlar mis brotes y que no se me fuera la pinza
C- estás enganchada? Es solo marihuana o lleva algo más?
J-..lleva algo más
C- has de dejarlo Joana
J-..sí, en cierta manera sí, pero he descubierto que puede ayudarme mucho la marihuana de forma terapéutica
C- bueno, primero lo dejas, luego lo hablamos con el terapeuta
J-...
C- Joana
J-..vale, sí, que lo dejo
C-..gracias...Me deshice de lo que tenía de material y no volví a probarlo. No tenía que engancharme a aquello y la verdad que sé que me había enganchado un poco. Estuve unos cuantos días un poco nerviosa por la falta de fumar, pero me centraba en Maia y pasaba mejor los malos momentos. Cris me controlaba bastante y eso me molestaba pero en parte lo entendía. Al cabo de un par de semanas fuimos al terapeuta para hablar del tema. Dejamos a Maia con su tío Dani. Le explicamos todo al terapeuta. Era bastante abierto pero en ese tema no sabía bien bien hacia qué lado posicionarse. Cris estaba en contra a que fumara, pero el terapeuta dijo que no era descabellado que para brotes FUERTES pudiera tener algo de hierba guardada para casos así. Pero controlando que no se convirtiera en un hábito y no me enganchara. Volvimos a casa, Maia aún estaba con su tío.
J- Bueno qué opinas?
C- no lo sé la verdad...Cogí de las manos a Cris y la miré a los ojos.
J- no voy a volverme una drogadicta amor, es solo tener un poco guardado para cuando me dé un brote y no pueda controlarme, pues tomarla y relajarme, pararlo, no crees que es mejor eso a las consecuencias que puede tener un brote como los que me pueden dar?
C- en eso.. tienes razón
J- Vamos a probarlo vale? No perdemos nada
C-..está bien