MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 99

Si no es amor
dime porque se pasa el tiempo
sonriendo así mi corazón (1)
y te siento tan adentro
que en mi alma, sólo a ti te encuentro (2)
melodía en tu boca al respirar
un te quiero (3)
melodía en tus manos al tocar
mis secretos
de rodillas a dios pido perdón
por perder tantos años de tu amor (4)
melodía de ti para escuchar
para seguir sin mirar atrás (5)

A solas tú y yo
el tiempo no existe
no... no quiero despertar (6)

No te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes. No reabras la herida que ya cicatrizó. No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto, y camina de frente sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.

Paulo Coelho

Pablo estaba desesperado y estaba a punto de entrar cuando Marizza apareció acelerada y nerviosa.

- Dios Marizza, ¿Dónde estabas?

- Entrá al auto, ahora te cuento

Marizza entró por la puerta del copiloto y Pablo al volante, arrancó el coche y salieron de allí.

Por el camino, Pablo miraba al frente y de reojo a una Marizza pensativa

- ¿Me vas a decir ya que te pasa? ¿Y por qué estás así?

- Expulsaron a Luca del colegio

Pablo la miró

- Agredió a un profesor

Pablo alzó las cejas mientras seguía conduciendo

- Mirá vos...parece ser que las generaciones van avanzando a peor

Marizza negó con la cabeza triste y mirando por la ventanilla.

- Es jodido, Pablo. El profesor Martínez está grave en el hospital, se puede morir

El rubio pegó un frenazo parando en un apartado de la carretera miró a Marizza incrédulo

- pero...

- sí, es así- dijo negando con la cabeza- pero hay algo más, los chicos me esconden algo. Tardé tanto porque tuvimos una reunión los profesores, pero los chicos saben más, yo conozco a Luca, algo tuvo que pasar y grave

Pablo intentó olvidarse un poco de sus propios problemas, él también estaba tocado por los últimos acontecimientos con Guido, le pasó la mano por la rodilla

- y esa chica...Brenda, ¿no es la novia de Luca?- preguntó en tono suave y comprensivo

Marizza frunció los labios

- si...pero no sé, no confían en mí, igual...dejemos el tema, ya veré como hago, seguro que algo se me ocurre

Pablo sonrió

- eso seguro

Marizza hizo una mueca y acarició la cara de Pablo

- vamos a comer y no pensemos, necesito olvidarme de todo un poco

Pablo la miró con brillo en esos ojos azules enternecidos, le agarró la mano de su cara y se la puso en los labios, besó los nudillos (2) y te siento tan adentro
que en mi alma, sólo a ti te encuentro