MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 14

(No, no es casualidad

Mi vista se encargó de demostrarQue yo en tu vida no tengo lugar.Me mataste la ilusión con soloUna mirada, que me castiga).1.

¿Se puede sentir tantas cosas juntas con solo mirar a alguien? Tatas cosas que no sabes cuál de todas predomina sobre el resto.

¿Por qué miras a alguien que no quieres ni mirar? ¿Por qué tus ojos te llevan al mismo sitio una y otra vez? Solo en los ojos del otro está la respuesta.

A Dunoff el tiempo le hizo muy bien, lo volvió más moderno. Él sabía que era su último año como director y que la jubilación estaba a la vuelta de la esquina. No le importaba tanto lo que pensaran los poderosos, prefería pasar desapercibido y no mezclarse con gente de alta categoría, como si hizo en su tiempo con Bustamante. Quería disfrutar su último año de director sin darle demasiada importancia a las cosas que no consideraba que debían tenerla.

Eran las 14:00 horas de un día normal y rutinario y Marizza permanecía en su despacho detallándole lo que estaba por preparar con los chicos de tercer año para ayudar a Tania.

El recuerdo que Dunoff tenía de Marizza le hacía ponerse muy nervioso cada vez que la chica venía con alguna idea en la cabeza. Pero Marizza ya no era esa niña de 15 años descontrolada que no miraba las consecuencias de sus actos. Seguía manteniendo ese punto pícaro de rebeldía y sobre todo de justiciera pero con total madurez. Dunoff sabía que la situación familiar de Tania era complicada, pero escuchó la propuesta de Marizza.

- Dunoff, yo le juro que me hago responsable de todo – dijo la hija de Sonia Rey sentada frente a Dunoff

- Está bien...el acto se podrá realizar acá en el colegio – concluyó el director

- Ok, gracias, no se va a arrepentir –

Marizza se levantó de la silla dando por finalizada la charla pero Dunoff le dijo algo que le preocupaba:

- Lo que si te digo Marizza es que no quiero líos con las autoridades, me entiende ¿no? –

- Si, obvio, no se preocupe Dunoff, es una ayuda humanitaria no es nada malo –

- pero acá hay chicos que son hijos de políticos...-dijo el director con tono temeroso

- Bueno pero no van a hacer nada malo, todo lo contrario, ayudar – explicó Marizza con sensatez

- Está bien, está bien...Todo sea por Tania que es muy buena alumna- dijo Dunoff propiciándole una sonrisa a la rebelde

- Me gusta este Dunoff renovado ¿eh? Qué pena no haberlo conocido antes – dijo Marizza antes de marcharse

- Eran otros tiempos señorita –

Marizza antes de salir por la puerta se dio la vuelta y le propició una sonrisa de agradecimiento.

Por la tarde, en el despacho de dirección de la revista, Alejandra comunicó a su marido su ascenso en Venus.

Pablo ni si quiera tenia terminada la carrera de periodismo y su jefa ya lo estaba ascendiendo, él lo veía algo injusto pero su mujer y directora general ya lo tenía totalmente decidido.

- ¿Qué tiene que ver que te quede una asignatura para terminar la carrera mi amor? –

- ¡¿Cómo que tiene que ver?! – preguntó Pablo incomodo por la imagen de "acomodado" que toda la redacción tenia de él

Alejandra levantándose de su sillón de directora se dirigió al otro extremo de la mesa donde estaba sentado Pablo, se sentó sobre sus piernas y le dio un beso.