MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 101

Rezo en este verso todo lo que en esta vida he guardado,
sirva como humilde testamento de un hermoso legado.

Dejé el amor detrás de ti, dejé el valor perdido en escenarios. (1)

Vi morir mi sueño,
vi como resucitaba, (2)
vi los ojos de la envidia,
vi canciones, vi palabras. (3)

Dime si hoy se acaba el mundo corazón,
dime qué vas a llevarte,
dime que me llevo yo. (4)

Dicen que el que quiere hacer algo conseguirá un medio, el que no, una excusa. No sé si pongo excusas para no volver a la música. Creo que perdí ese tren. Quedé tan mal que de la palabra música siento más dolor que alegría.

Lo más importante de mi vida ya lo tengo, no de la manera que quisiera, pero tengo la certeza de que me quieren y de que son mi vida entera, las dos.

Marizza estaba en la cocina del apartamento con un pijama de camisa de tirantes y pantalón corto, el agua ya estaba caliente, agarró la jarra y la vertió en el mate, lo movió y dio un sorbo. Segundos más tarde Lujan entró en la casa.

- Hola- dijo Marizza desde la cocina

- Hola – contestó Lujan dirigiéndose hasta la cocina y dejando las llaves en la barra bar – ¿Qué onda?

- ¿Querés?-preguntó ofreciéndole mate

- No gracias, me tengo que ir

- Si recién llegas...

- me voy de shopping

La rebelde sonrió arqueando las cejas

- ¿vos?... ¿de shopping?

- Sí, tengo que hacer algunas compras-

- ¡Marizzaaaa!- gritó Pablo desde la habitación

Las amigas se miraron y Marizza le dedicó una sonrisa cómplice de disculpa.

- Luji...lo siento, sé que ya no vivo acá y estamos invadiendo tu casa, tenemos que buscar otro sitio...

Lujan negó con la cabeza y le agarró las manos.

- Nada que ver, pueden venir cuando quieran

- Te lo agradezco Luji, pero igual...no me parece -

- No seas tonta, ¡andá!- exclamó soltándole la mano y alzando su barbilla indicándole el cuarto- es tu cuarto Marizza, y es tu casa, podés venir y traer a quien se te cante

Marizza sonrió no muy convencida, le agarró la cara a su amiga y le dio un beso sonoro en la mejilla.

Marizza cerró el cuarto con el mate en la mano, Pablo estaba recostado en la cama desnudo y sólo con los calzoncillos, ojeaba la revista "Venus" donde Marizza fue portada.

- No me canso de ver las fotos, Adam hizo un trabajo increíble

Marizza avanzó seria y pensativa, subió a la cama con el mate y se sentó a su lado.

- Y saliste hermosa, aunque eso no fue trabajo de Adam... –dijo el rubio sonriendo y agarrando el mate que le ofrecía Marizza acariciándole la cintura y acercándola más a él, bebió y se lo volvió a dar con una sonrisa y un beso sonoro- gracias, muy rico ¿Por qué tardaste tanto?

- Porque vino Lujan y estuve hablando con ella...

El rubio asentó y volvió a centrar su interés en la revista

- Estuvimos horas debatiendo sobre la portada, todas las fotos estaban divinas

Pablo giró la cara y al ver su poco interés dejó la revista.