MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 122

Se pone el sol, dejando un paisaje inmenso

Con el color de la esperanza y del amor

Como una estrella, deja huella mientras muere

Eso es lo que tengo que aprender

En mi mano voy a ver

Que algo hoy puede suceder

Y la euforia dejará

Un secreto al que gritar

Un secreto al que cantar

La verdad es incontrovertible. La malicia puede atacarla, la ignorancia puede burlarse de ella, pero al final, la verdad está ahí

(Winston Churchill)

- Como algunos sabréis las cosas entre Pablo y yo no van bien...

- Cortala Ale!- exclamó Pablo- no creo que a nuestros invitados les interese nuestro vida matrimonial

- No pensaba hablar solo de eso, sino de temas mas generales

- Me da igual, no es oportuno

Alejandra pasó el dedo índice por el borde de su copa y continuo mirando a todos los presentes.

- Sergio Bustamante, el patriarca de nuestra familia, ha fallecido, me parece un buen momento para hablar de temas familiares, y de lo que unió nuestra familia con Marizza Pía Andrade

Todo era bastante desagradable, Marizza y su familia se empezaban a incomodar, Sonia controlaba a Franco que estaba a punto de saltar. Otros mostraban interés y curiosidad por lo que estuviera por decir Ale

- ¡Dejá que hable!- exclamó Rober en defensa a su hermana- si tiene algo que decir sobre mi mujer que lo diga

- Si hermanito, sobre tu mujer, sobre vos y sobre mi marido. Ya va siendo hora de que cuente algunas verdades, porque sino en esta familia no van a parar de pasar tragedias- dio un trago a su copa y continuo mientras Pablo la miraba inquieto y con los brazos cruzados. Al lado estaba Lujan en medio de él y Marizza y al otro lado Sonia y Franco, y Mia y Manuel- bueno...como todos saben por la prensa, Marizza y Pablo han mantenido una relación amorosa de lo mas intensa

Pablo miró a Marizza y sopló- ¡cortala Ale!, ya basta

- Una relación...-continuó alzando el tono de voz- que no le debería de haber sorprendido a nadie ya que ellos se quieren desde hace muchos años-Pablo frunció el ceño y volvió a mirar a Marizza que tampoco sabia a donde quería llegar su cuñada.

- Andá al grano, y déjate de pavadas- apuntilló Rober molesto por esto último

- Rober, no me interrumpas que pierdo el hilo y me pierdo...¿por donde iba?- se preguntó ella llevándose un dedo a la boca pensando por donde se había quedado-

- Porque Pablo y yo nos queremos

Ale miró a Marizza y asentó

- Es verdad. Pues resulta que de esa relación intensa que empezó hace tantos años...nació un bebé

Todos la miraron anonadados y se miraron unos a otros 

- ¿Qué decís?- murmuró Rober mirando fijamente y con odio a su hermana