CAPÍTULO 100

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Una moneda tiré yo al agua y mi deseo se enamoraba
una moneda tiré yo al agua y mi deseo se enamoraba

Tú te imaginas que no saliera
mañana el sol por ningún lugar
que este momento tan sólo nuestro
se hiciera eterno en la madrugá (1)
la música suena tiritritaun
y el amor me quema tiritritaun
y te muerde los labios con el sabor del amor 

Por la tarde y tras la jornada laboral, un doctor revisaba a Alejandra en su cuarto, allí estaba Sergio despidiendo al doctor y acto seguido entró Pablo.

- ¿Qué pasó?

- Nada hijo, Ale, se puso peor y llamé al doctor

El rubio miró al doctor y con apatía  se acercó hasta ella

- ¿Qué te pasa?

- Nada, amor, no te preocupes- contestó ella desde la cama ante la mirada de Sergio que le dedicaba una sonrisa torcida

- Mirá doctor, él es mi hijo Pablo, y el marido de la señora

Pablo se dirigió al doctor y le estrechó la mano

- No se preocupe señor, las piernas siguen sin sensibilidad es cuestión de tiempo que vuelva a caminar ya que no tiene lesión en la medula-

- ¿Entonces?- preguntó Pablo desconcertado con su presencia

- Bueno, su mujer lo que tiene es un poco de depresión, estaba muy nerviosa cuando llegué y le di algo para dormir. Si sigue así tal vez debería ponerse en manos de un terapeuta...

- No, de verdad estoy bien- dijo Ale desde la cama

- Hijo, cuídala, mímala, es normal que se sienta así- intervino Sergio desde el extremo de la habitación

- No te metas papá

- Me meto porque me importa hijo, estuvo sola todo el día, casi no comió ni bajó de acá

- ¡Cortala Sergio!- exclamó Ale en llanto

El médico observa el dialogo que estaba teniendo la familia e irrumpió el momento.

- Bueno yo me tengo que ir, Alejandra prométeme que comerás mas, y las pastillas tomate la dosis que te receté, no es bueno abusar

- Le acompaño doctor- se ofreció Pablo acercándolo hasta la puerta mientras Sergio se acercaba a la cama con Ale

- No se preocupe, conozco el camino

Una vez en la puerta , Pablo y el doctor salieron y desde el otro lado el doctor aconsejó a Pablo

- Su papá tiene razón Pablo, su mujer esta bastante deprimida y necesita de todo su apoyo en estos momentos. No hay lesión pero no se sabe cuando volverá a caminar, puede ser mañana como en cinco años. Es un shock postraumático lo que tiene y si esta deprimida no ayudara en nada para su recuperación

- Descuide doctor

El doctor se fue y Pablo volvió a entrar y encontró a Ale llorando en brazos de su padre. Pablo, esta vez no iba a permitir que el sentimiento de culpa se apoderase de él, no seria justo, se tenia que mantener firme, y así actuó

- ¿Qué esta pasando acá?

Sergio se separó y Ale se secó las lagrimas

- Hijo, ¿no tienes sentimientos?, la pobrecita está destruida, sin poder caminar, y todo porque tu la retaste al borde de la escalera

Pablo se giró ante su padre

- ¿Qué me estas queriendo decir? Acaso yo tengo la culpa de la caída?

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