CAPÍTULO 10

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(Te acaricio Y me entregas y te entregoEn tu cuerpoUn alma en celoComo un locoMe sumerjo en el pasado Y te siento aquí a mi ladoAquí estamos El amor nos hace un nidoY hasta diosUn guiño eternoTan sinceroQue no hay modo de quebrarnos

No encuentra tan enteros).1.

(Y la melancolía
Me ataca por la espalda sin piedad
Y de pronto me pongo a pensar
Que si nos quedara poco tiempo
Si mañana acaban nuestros días
Y si no te he dicho suficiente
Que te adoro con la vida
Que si nos quedara poco tiempo
Y si no pudiera hacerte más el amor
Si no llego a jurarte
que nadie puede amarte más que yo).2.


Los años pasan, un año, dos años, tres años....pero la memoria no siempre es traicionera, los buenos momentos quedan en tu memoria para siempre, de los malos te encargas tú de borrarlos.


Hace alrededor de seis años, cuando terminó el colegio, Pablo y Marizza estaban juntos, felices, se fueron de vacaciones de verano y luego decidieron alquilar un pisito para los dos con lo que ganaron en los shows de Erreway. Pasaron unos meses de amor pleno y feliz

Cuando terminaron las vacaciones, ambos tenían que definir su futuro, Marizza lo tenía muy claro

- Mandé la inscripción para entrar en una escuela de música en España, pero es muy difícil que me seleccionen entre tanta gente–

- ¿En España? – preguntó Pablo dudoso – ¿pero para que tan lejos?, ¡no me dijiste nada!– dijo molesto

- ¡Bueno pará!, ¡no me dio tiempo!, yo no me quiero quedar acá, ¡quiero hacer cosas nuevas Pablo! -

- ¿Nuevas? ¡Si los dos queremos dedicarnos a la música! –

- Si...pero vos querés que sigamos con la banda y seguir como estábamos hasta ahora, yo no, quiero estudiar y prepararme

- ¿Por qué la complicas tanto? – dijo Pablo sin entenderla

- Porque vos sos simple, ¡yo no! Tengo inquietudes Pablo, motivaciones, ¡no voy a hacer lo que vos querés que haga! – dijo enfadada la hija de Sonia

Ese día discutieron fuerte, como muchas otras veces, Marizza se fue de la casa a dar una vuelta pero como tantas otras veces, a la vuelta venia más calmada

- ¿Dónde te fuiste?, llame a Mía, a tu mamá...-preguntó Pablo preocupado

Marizza se dirigió hasta el con la cabeza agachada.

- No me gusta que peleemos así Marizza – comentó él con tristeza

- A mí tampoco, el problema es... es que no me entiendes – dijo Marizza viendo como Pablo se acerca hasta ella, la agarró de las manos -

- Si te entiendo pero...

- ¿Pero qué?- preguntó ella impaciente

- Pero que estamos bien así, ¿por qué te querés ir? –

Marizza resopló y volvió a elevar el tono de voz:

- ¡Ya te lo dije, no te lo voy a volver a explicar!-

Pablo le dedicó una tierna caricia y la calmó diciendo:

- Está bien, no quiero discutir de nuevo

El carácter de Marizza era muy difícil, y siendo una convivencia más aún, cada uno sabía perfectamente los defectos del otro, Marizza en caliente no tenía control.

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