CAPÍTULO 4

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(Pase lo que pase ,cueste lo que cueste 

Hoy que todo cambia y nada será igual 

Los buenos momentos, los grandes secretos
Que juntos vivimos, no se perderán
Aunque no te encuentre, mañana en mi vida
y solo recuerdos queden ya de ti
Siempre habrán rincones, detalles, señales
Que me harán sentir, que no me perdí
que no te perdí.).1.

¿Y qué podía hacer él ante esa pregunta?, negarlo, evidentemente.

- ¡Por supuesto que no!, ¿Qué decís tarado?, ¿Qué te tomaste? – preguntó con sarcasmo el rubio

- Está bien, no quise decir eso – dijo Tomás arrepintiéndose

Esa encrucijada quería evitarla de todas las maneras, creía tener bien claro sus sentimientos, de hecho los tenía, pero desde que apareció de nuevo "la loca de Marizza" algo le cambió dentro.

Durante esos seis años Tomás y Pablo jamás hablaron de Marizza ¿Por qué la tuvo que nombrar ahora? Se preguntaba para sí Pablo.

Para no remover más el asunto, suspiro, y dijo:

- yo estoy casado y muy enamorado de mi mujer, no tenés porque saltarme con esas seis años después

Tomás le echó el último vistazo convencido de esas palabras y lamentándose de su imprudencia.

Mientras tanto, Mía, Manuel y Marizza seguían hablando de sus respectivas vidas.

- Y el último fue Adrián, un manager de una banda Española, pero nada serio – dijo Marizza comentándoles sus ligues por España -

- Me sorprendes, pensé que acabarías sentando la cabeza, como yo – dijo Mía seria y mirando a Marizza

- Claro, porque con esa cabecita que tenés con una sola neurona no tuviste que hacer mucho esfuerzo en sentarla ¿no? – dijo Marizza sonriendo mientras Manuel soltaba una carcajada cortada por un codazo de Mía.

Tomás llegó al colegio y vio a Michi en la secretaria.

- ¿Dónde estabas? – preguntó la misma Michi curiosa de siempre

- Fui a...- Tomás pensó en el porqué de su explicación hacia Michi y decide no contarle nada. – da igual, ¿Qué pasó con la reunión? – preguntó Tomás desilusionado esperándose la respuesta.

- Mañana mismo tenés acá a todos tus compañeros –

- ¿en serio? Pero si Pilar no preparó las cartas – dijo él descolocado

- Ya, pero Pilar no es la directora mi amor, órdenes estrictas de la dirección- aclaró Michi

Tras su visita, Marizza volvió a su casa y Sonia le tenía una noticia

- Ciela, tenés correspondencia en el correo –

Tras esto, Marizza se dirigió al buzón y vio la carta con el logo del Elite.

Al abrirla, no le entusiasmó demasiado la idea

- Dunoff sigue igual de chancho que siempre –

Hilda se acercó a ella y le echó un vistazo al contenido

- ¿No vas a ir?

A la mañana siguiente, algunos ex alumnos ya estaban dentro del hall.

Mía saludó contenta a su amiga Vico.

- No lo puedo creer, ¡Estas recambiada Vico! -

- Si, vos también, ¿Cómo les van las cosas?

A la vez, Manuel y Rocco también charlaban:

- Parece ser que somos los únicos - dijo Manuel a Rocco

- Sí, yo la verdad, no le encuentro mucho sentido a todo esto. Vine por Vic –

- Pues a mí me da bronca, parece que todo el mundo se olvidó de todo lo que pasamos acá – dijo Manuel recordando momentos

Al rato, Tomás y Pilar salieron de la secretaria y aparecieron en el hall

- UAU, cuanta gente – susurró Pilar a su novio

- ¡Chicos!... ¿Cómo andan? - dijo Tomás ignorando el comentario de su novia y dirigiéndose al resto

- Bien, ¿y ustedes? – dijo Manuel saludándolos

- Bien, todo bien, ¿y el resto? – preguntó Tomás interesado mientras Pilar hablaba con las chicas

Segundos más tarde, Sol apareció por el colegio dejando a periodistas en la puerta

- ¡Chicooooos! – dijo abrazando uno por uno a sus ex compañeros

- La nueva versión de Sonia Rey – dijo Manu bromeando y haciendo reír al resto.

Mientras tanto, Marizza estaba en su casa con la guitarra componiendo algunas canciones, al rato, Hilda se le acercó.

- La reunión debe estar a punto de empezar –

Marizza alzó la vista y fijó sus ojos en Hilda

- Marizza, ¿Qué te frena? –

- A mi nada, yo no voy, porque no quiero ir, ¿a qué viene que después de tanto tiempo hagan esas reunioncitas de morondanga?, con eso me demuestran los caretas que siguen siendo y la falsedad, nadie quiere ver a nadie Hilda.(1)

- Me sorprende lo que decís – dijo Hilda extrañada e incluso dolida por las palabras de Marizza- Justamente vos..., la verdad no pensé que cambiaras tanto en estos años-

Hilda se va desilusionada por las palabras de Marizza.

En el hall del colegio, no están todos pero Dunoff los hace pasar al aula que les tiene asignadas.

- Pasen por acá – dijo Dunoff mientras los ex alumnos se iban acomodando en sus asientos

Sol, Mía, Manuel, Pilar, Tomás, Vico y Rocco eran los únicos que estaban en el aula mirándose unos a otros.

- ¿sólo estáis ustedes? - Preguntó Dunoff desilusionado

- Sí, pero seguro que el resto no tardará en llegar – dijo Tomás confiando en que llegue gente en el último momento

- Mirá que mi tiempo es oro – dijo Sol haciéndose la interesante mientras Mía la miraba e intentaba evitar cualquier comentario.

Qué curioso, seis años atrás bastaba con una simple chispa para hacer saltar la llama, la estabilidad que hoy en día tenía esa Mía Colucci la hacía plena en todos los sentidos.

Pablo, entró en el colegio hablando por el móvil con su mujer

- Si mi amor, me pasé por el colegio a la boludez esta – dijo dirigiéndose a la reunión – después yo voy para la revista , un besito –

Pablo se miró el reloj y se dirigió a la secretaria, mientras tanto Marizza también aparecía por el colegio.

La rebelde entró al hall quitándose las gafas del sol y mirando el panorama.

El pasado es algo que llevamos sobre nuestras espaldas, nos guste o no, no se puede cambiar lo ya ocurrido, sobre todo cuando cuentas con décimas de segundo.

En ocasiones vuelves a tropezar con tu pasado y hay que saber enfrentarlo. Es bueno, de vez en cuando, mirar atrás para saber lo que eras y lo que eres hoy.

Hoy, el pasado está detrás de una puerta.

CONTINUARA...

1."Rebelde way" de Erreway

MEMORIA TRAICIONERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora