(Ya no tengo palabras, de todo y de nada el tiempo se las llevo, solo queda la noche en mi interior
Y este frio de amor...).1.Intentaré disimular, me duele que te roce, que te sonría, que te dirija la palabra. Cada vez más alejados, cada vez odiándote más, pero me duele que te roce, que te sonría, que te dirija la palabra. Lograré disimular.
- ¿Ada?- preguntó ella
Pablo la miró extrañado, ¿acaso Marizza no conocía a la hija de Roberto? Pero no dio tiempo a más. En ese momento, Alejandra y Roberto aparecieron por el salón.
- ¿Nos perdimos de algo? – preguntó el sentándose junto a Marizza y dedicándole una caricia por la espalda que Pablo vio (1)
- Nada – dijo Pablo mientras miraba a Alejandra con una sonrisa
Esa noche, fresca de verano Brenda paseaba por la plaza dirigiéndose a un bar con intención de encontrarse con alguien. Iba con una minifalda, camiseta y unos taconcitos, como siempre, muy a la moda y sin que le faltara el más mínimo detalle. Estaba nerviosa, esa cita le importaba más de lo que pensaba.
Cuando pasó al bar, él ya estaba allí, cazadora negra de cuero, pelo de punta engominado y sonrisa radiante al verla aparecer
- Muñeca – dijo Luca
- Siento el retraso – dijo ella saludándolo con un beso en el cachete
Acabando los postres, Roberto se enteró de que el matrimonio Bustamante- Venus también estaba invitado a la boda.
- Qué casualidad, ¡compañeros de colegio!
- Si, con Mia y Manuel además de eso me une una gran amistad – dijo Pablo con orgullo
- Si, aunque a los amigos hay que cuidarlos
Marizza no pudo evitar hacer ese comentario cuando escuchó a Pablo hablar de amistad. Ella era muy consciente de que la relación de Pablo con Mia y Manuel se había desgastado y desde que ella se fue él se desvinculó de la pareja.
Cuando se separaron Pablo era muy consciente de que para apartar a Marizza definitivamente de su vida debía alejarse también de Mia y Manuel ya que ellos estaban ligados a Marizza.
- Yo estoy de acuerdo con Marizza, la amistad es algo que hay que cuidar – dijo Roberto cuando escuchó dicho comentario
Pablo se quedó mudo, él sabía perfectamente que la invitación a la boda de Mia y Manuel fue por puro compromiso, ya que él los había invitado a la suya. Él lo sabía, sabía que se había alejado, que ya no quedaban para juntarse como antes, y aunque en la despedida habían estado casi todos, todavía faltaban algunos y la relación no era la misma. A Manuel le notaba distante, y aunque no sabía toda la historia y por mucho que Marizza le quitara hierro al asunto y se culpara de lo sucedido, el mexicano apoyaría antes a su cuñada que a Pablo. Con Mia, algo similar, la conocía desde pequeño, y siempre tuvieron gran afinidad pero hoy en día era hermana de Marizza.
La relación de Mia y Marizza maduró al igual que lo hicieron ellas, aunque todavía seguían quedando los pequeños chistes y las bromas. Marizza y Mia se tenían la una a la otra como hermanas, Mia la sentía como su hermana mayor, la que la defendería de todo por muchos años que pasasen y Marizza, aun siendo más independiente, no podría vivir sin la comprensión que Mia le mostraba. Por momentos pensaba en contarle su historia, pero sabía que le haría sufrir, que sufriría por ella. Era tanto el cariño que le tenía que decidió no hacerlo y arroparse en Lujan, que era más fuerte.
La cita de Brenda y Luca era una invitación que ella le hizo en el hospital para agradecerle. Tras su charla con Marizza, Brenda vio claro que con Luca le unía algo muy importante y que nunca lo tuvo con nadie. Los dos sintieron un desgarro en el corazón cuando se vieron.
ESTÁS LEYENDO
MEMORIA TRAICIONERA
FanfictionUna juventud feliz... Un pasado misterioso... Amor, dolor, desencuentros y encuentros Que no te traicionen, lo vivido queda en tu memoria Seis años después llega... MEMORIA TRAICIONERA