CAPÍTULO 128 (últimos capítulos)

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(Si tú supieras

Que tu nombre lleva escrita esta canción

Si conocieras

Que te invento en blanco y negro y a color

Si tú pudieras

Enseñarme por favor

Cómo se espera, cómo se espera)

Tras la llegada del coche de Sonia a la mansión , Roberto se escondió detrás de un árbol. El portón se abrió y el coche entró dejando a Roberto escondido tras ese árbol observando la escena.

Ada corrió a abrazar a su madre, y Sonia y Lujan se sentaron junto a Marizza para contarle que tal había ido la tarde.

Eugenia sirvió refrescos para todas, pero Ada aguantó poco sentada

- ¿Qué tal la la salida?

- Re bien!- exclamó levantándose de las piernas de su madre y yéndose a los columpios que había en el jardín

- Se divirtió mucho, ciela, quedó fascinada con todos los animalitos

Marizza se sonrió y bebió de su jugo

- Cada día esta mas alta, en una de esas te alcanza-

Se sonrieron las tres pero Marizza cambió el rostro rápidamente.

- La verdad que a mi me tiene preocupada

- ¿Por qué?- preguntó Sonia

- Sigue extrañando mucho a Rober, pregunta por él todas las noches y yo ya no se que decirle

- Y obvio...no le vas a decir que su papá estaba en la cárcel...

- La psicóloga nos aconsejó que no le dijéramos nada y que le dejáramos que se acostumbrara a vernos a Pablo y a mi juntos pero...ella no acepta a Pablo como papá

- Para Ada Pablo sigue siendo su tío- afirmó Sonia

- Si, Ma, y le quiere mucho, pero no se...de pronto siente un rechazo hacia el al enterarse de que el bebé no es de Rober...- Marizza resopló y se llevó las manos a la cara- Mi nena... tiene un quilombo...y yo es que no se como explicarle

- ¿Y Pablo?, ¿Cómo esta?

Marizza hizo una mueca tierna

- Aparenta normalidad pero yo se que le duele mucho ver que Ada me quiere mucho a mi y a él no...

- Paciencia mi amor, solo hace 4 meses del arresto de Rober. Estoy segura de que las cosas se irán acomodando- dijo tendiéndole la mano que Marizza agarró asentando con tranquilidad

En la cocina, Eugenia acompañada de uno de los empleados de las cámaras de seguridad veía como instalaban el monitor.

- ¿Seguro que lo quiere acá señora?

- Si, yo creo que los señores lo querrán poner acá porque acá siempre hay gente- dijo Eugenia mientras veía de colocar la pantalla- dios mío esto va a parecer el gran hermano ese

El hombre rio a la ocurrencia de la mujer- seria bueno que llame a los señores de la casa para explicarle como funciona los cambios de cámara

- Ok, yo aviso a la señora. 

Tomás y Pablo, en un descanso de sus respectivos trabajos, tomaban un café en una cafetería cercana al colegio. Tenían poca conversación pero después de pensarlo mucho Tomas le preguntó

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