CAPÍTULO 105

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(La soledad se hace carne en mí
y la noche parece un desierto
pero llegas tú con tu inmensa luz
y te declaras dueña de mis sueños.(1)

El tiempo viste un color azul
parecido a un suspiro del cielo
de solo saber que te voy a ver
y a regalarte todos mis momentos

vas a verme llegar
y vas a oír mi canción (2)
vas a entrar sin pedirme la llave (3)
la distancia y el tiempo no saben
la falta que le haces a mi corazón (4))

Todo el mundo en algún momento de su vida tiene a una persona imprescindible que es la que trae la solución al problema, una mamá, una amiga...es una persona con un as bajo la manga, una llave a una puerta cerrada o a un cerrojo que hay que abrir como sea.

Marizza lo miró llena de amor con brillo en los ojos y dejando escapar una sonrisita, le acarició la cara lentamente:

- No podemos. Los dos estamos casados con otras personas

Pablo tragó saliva con una pizca de desilusión y le acarició la mano con su pulgar, la miró, y le agarró la cara con sus manos

- Cuando podamos...sólo quiero saber si cuando podamos te casarías conmigo

Marizza sonrió.

- obvio que si

Pablo sonrió, eso era lo que quería oír, la besó y cayeron de nuevo en la cama. (1).llegas tú con tu inmensa luz y te declaras dueña de mis sueños

Estaba amaneciendo, Eugenia bajó a la cocina a preparar el desayuno, en la casa aun había silencio y todos dormían.

Pablo y Marizza entraban sigilosos por la puerta del salón.

- Todavía deben de estar durmiendo- dijo Pablo en voz baja

Marizza le dio un beso de despedida.

- me voy con Ada

- Ok, te veo luego

Marizza le sonrió antes de subir por la escalera. Se paró lo miró y Pablo pudo leer en sus labios "te amo"

- Yo también-susurró él con una boba sonrisa (4).la falta que le haces a mi corazón

Pablo entró en la cocina con una sonrisa que no podía disimular y Eugenia con un gesto torcido de preocupación le sirvió un café

- Buen día- dijo el dándole un beso en la mejilla

- Buen día cielo, espero que estés haciendo las cosas bien

Pablo borró un poco la sonrisa y se sentó a tomarse ese café, suspiró

- Vos...

- Yo, yo Pablo te conozco perfectamente, además de que últimamente hay ciertos ratones que por las noches se comen la comida y yo, mi amor, la cocina la tengo muy controlada.

Pablo sonrió

- Lo único que quiero es que vos seas feliz

La sirvienta le acarició la cara con ternura y el rubio le agarró la mano apartándola de la cara

- Soy feliz Eugenia, ahora mismo soy muy feliz

Le besó la mano y dio un sorbo al café.

Marizza una vez en el colegio hablaba con Michi de la situación tan tensa que se vivía tras la expulsión de Luca.

- Los chicos no tienen ilusión en las clases Michi, Brenda no quiere saber nada...además Luca no me contesta las llamadas, está tan negado

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