MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 7

(Quizá no fue coincidencia encontrarme contigo,
Tal vez esto lo hizo el destino.).(1)

Lujan no podía permitir que su amiga siguiera con esa angustia y le animó a desahogarse

- Contame Marizza, llevas seis años con eso dentro...

Marizza se puso nerviosa y caminó por todo el pequeño saloncito del apartamento mientras ésta seguía haciéndole preguntas

- ¿Qué fue lo que te hizo ese tipo? Muy grave tuvo que haber sido cuando decidiste irte y dejarlo todo...-

- Bueno eso lo iba a hacer de igual manera Luji, yo no me quería quedar acá, quería volar lejos de Buenos Aires...- explicó Marizza

Lujan se interesó cada vez más y animó a que siguiera contándole el resto.

- Pero no te voy a decir más que el amor se terminó por parte de los dos, él está casado y yo muy bien como estoy –

- Sí, eso es el hoy, yo quiero saber que pasó ese día que te fuiste, Marizza ¿Qué te hizo Pablo? Ya es hora de hablar-

Pilar, tenía la carrera de periodismo igual que Pablo, y éste prometió que le harían una entrevista de trabajo en la revista. Cuando terminó, le comunicaron que esperara a que la llamaran.

- Eso es todo Pilar, gracias por su currículo, ahora a esperar noticias nuestras- comentó el jefe de recursos humanos a la hija de Dunoff

Tras esto, fuera del despacho la esperaba su novio Tomás

- ¿Y? – preguntó ansioso cuando la vio salir por la puerta

- Y a esperar, ya sabes cómo es esto-

- Estoy seguro de que te van a dar el puesto mi amor, ¿te olvidas quien es la dueña de todo esto? –

Pilar asentó con la cabeza pero eso no le daba demasiadas esperanzas. Poco después, salió Pablo del despacho.

- Ey, ¿Cómo te fue? –

El rubio saludó a sus dos amigos

- Creo que bien – dijo Pilar

- Seremos compañeros entonces...-

- Bueno todavía no se sabe ¿no? – dijo la hija de Dunoff mas precavida

Tomás y Pablo se dedicaron una sonrisa cómplice. Ellos sabían algo más que ella desconocía.

- Tengo un ratito les invito a un café – se ofreció Pablo

- Gracias Pablo, pero yo he quedado con mi vieja para hacer unas compras, quédate vos mi amor – le dijo a Tomás

- Bueno...cuídate mi amor, mándale un beso a tu vieja –

Tomás despidió a su novia con un beso en los labios

- Y gracias Pablito –

- No de nada...-

Mientras tanto Lujan estaba deseando que Marizza le contara todo lo que pasó ese día, pero la rebelde daba muchas vueltas

- Mira Lujan, hice una promesa con Pablo y la pienso cumplir, quedamos en no contar nada a nadie...-

- Pero...-

- No, yo sé que en vos puedo confiar, pero hice un pacto y no lo puedo romper, solo te voy a decir que no pienses mal de Pablo, él a mí no me hizo nada, ¿está bien?

Lujan cada vez tenía más dudas pero se conformó

- Ok, no me queda más remedio que aceptar tu decisión

Por otro lado, Tomás y Pablo en la cafetería de la revista también hablaron del tema

- Yo sé que estas mal amigo, y más desde la reunión el otro día en el colegio y cuando te encontraste con Marizza...-

Tomás daba vueltas y vueltas a su café

- Y sí... todo fue muy raro, no se...-

- Ya sé que no me vas a contar... ¿pero qué fue lo que os pasó para que os tratéis como si no os conocierais?-

- Si sabés que no te voy a contar entonces ¡¿para qué preguntas Tommy?! – dijo Pablo con algo de enojo – yo tengo mi vida y no puedo aceptar la propuesta de Dunoff, no voy a dejar a Ale sola

- Bueno lo de Alejandra y el trabajo está bien, pero la música te gustaba...y el taller no te va a llevar mucho tiempo, eso no es excusa, es por la loca– dedujo su amigo

- Mira Tommy, pasó algo hace seis años, es verdad, pero hice un pacto con Marizza en no contar nada, solo que cuando la vi...-

El rubio se estremeció al recordar el encuentro.

- esto no voy a volver a repetírtelo, eh – aclaró él– cuando la vi...no se...estaba igual que hace ocho años, con la misma energía, la misma fuerza, y aunque este casado con Alejandra, para mi Marizza siempre será la mujer que...

En ese momento, su mujer entró por la cafetería

- ¡Tommy! –

- Hola- saludó Tomás dándole un beso amigable en la mejilla

- ¿Me invitan a un café?... ¿o interrumpo algo?

- No, por favor mi amor, vení...-

Pablo, muy caballeroso le cedió una silla a su mujer

- Gracias mi amor...- contestó Alejandra con una tierna caricia hacia su pareja – pueden seguir con lo que estaban eh...yo me voy rápido que tengo una reunión en quince minutos- dijo sonriendo a los chicos- aunque si están hablando de mujeres...

Tomás miró a Pablo todavía pensando en lo que le iba a decir de Marizza

- Estábamos hablando de la reunión que tuvimos en el colegio – dijo Pablo saliendo del paso

- Si...-

- Ah, ¿y estuvo buena? – preguntó Alejandra

- Si...como cualquier reunión de antiguos alumnos – aclaró Tomás

- Ya...es una etapa linda de recordar ¿no? –

Alejandra daba su opinión ajena a la verdadera charla de los amigos.

¿Creen en las casualidades o piensan que todo tiene un por qué?, (1) Pablo y Marizza los dos por senderos diferentes, con ropa deportiva, la misma hora y el mismo lugar, los dos salieron a hacer deporte al mismo parque.

¿Casualidad o causalidad?, Albert Einstein decía: "La vida es hermosa, vivirla no es una casualidad, Por su parte célebre Voltaire mencionaba: "Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido"

CONTINUARA...

(1). "Colgando en tus manos" de Carlos Baute y Marta Sánchez