MEMORIA TRAICIONERA

CAPÍTULO 117

(When you feel my heat

Look into my eyes

It's where my demons hide

It's where my demons hide

Don't get too close

It's dark inside

It's where my demons hide

It's where my demons hide

They say it's what you make

I say it's up to fate

It's woven in my soul

I need to let you go)

¿Qué hacemos con esos demonios internos? , como silenciarlos, a veces susurran mas fuerte de lo que deberían...

Marizza estaba como todas las mañanas peinando a Ada para ir al cole sentadas en la cama de ésta, Rober irrumpió

- Ya me voy, que pasen buen día

Rober se acercó a la pequeña y le dio un beso en la frente, Marizza le retiró la mirada

- Mi amor, ¿te ha dicho mamá que vas a tener un hermanito?

Marizza miró a Rober con rabia, y Ada miró a Marizza sorprendida.

- Ee bueno...-dijo Marizza tocándose la tripa- aun es muy chiquito

Ada sonrió y le tocó la tripa a Marizza con ilusión

- Dentro de poquito se pondrá gordita y veras como se mueve

Ada sonrió y se bajó de la cama a dar un beso a su supuesto padre

- Ada, andá para abajo. Eugenia te tiene el desayuno listo y no quiero que llegues tarde al cole- 

Ada agarró su mochila del mueble y se fue sin decir palabra. Una vez la pequeña abandonó el cuarto, Marizza se puso de pie con las manos en la cintura mirando a Roberto con enojo

- Lo siento...creía que se lo habías dicho

- No, y no me parece bien que se lo digas tan pronto. Para una nena de seis años, nueve meses es mucho tiempo, se le va a hacer eterno

- No...si nos ve juntos y nos ve bien, no

- No voy a poder caretearla eternamente

Rober se acercó un poco más a ella

- Si nos quedamos acá no, por eso pienso que lo mejor será irnos. Quiero venderle la casa a mi hermana y a Pablo

- ¿Como?

- Vámonos Marizza, los tres, empecemos de nuevo. Quiero que tengas un embarazo tranquilo, cuidarte...

Marizza se dio la vuelta y él se acercó a girarla para mirarla

- Yo se que no me amas, pero intentémoslo, vámonos donde vos quieras. Los dos queremos lo mismo, lo mejor para Ada y el bebé. Prométeme que lo vas a pensar

- esta bien- dijo con tono cansado- lo pensaré – 

después salió del cuarto

Mientras tanto Pablo terminaba de tomarse un café en la cocina cuando entró Eugenia