CAPÍTULO 28

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(Siente la magia del corazón,
cada latido será un color,
que pinte el cielo de tus fantasías,
que borre el gris de tu melancolía,
si llevas dentro la magia del corazón...).1.

Te envidio amigo mío, yo una vez sentí eso. Es magia. Es comprobar la existencia de la felicidad. Todo lo demás está fuera de lugar, se podía caer en ese momento el mundo abajo, no te importa nada de lo que pueda pasar. Porque en ese momento lo tienes todo.

Eso, solo pasa una vez. Hay que agarrarlo fuerte, porque puede que tengas suerte y sea eterno o que se vaya y no vuelva más.

- Papá – dijo Mia emocionada

- Estas hermosa hija

Después de tanto tiempo desde la última vez que se vieron, para Mía era el mejor regalo que podía tener ese día al ver a su daddy de nuevo junto a ella.

Y es que verla con ese vestido blanco le hizo reaccionar y dar un paseo en el tiempo. Mia fue una nena malcriada y caprichosa, frívola, materialista y clasista, todos estos defectos sus padre los conocía a la perfección porque él tenía mucha culpa de ellos, él le hizo vivir en una burbuja de cristal hasta su adolescencia, y le parecía increíble ver en lo que hoy en día se había convertido Mia. Aprendió a vivir a golpetazos y sin una madre que le pusiera limites a sus caprichos consentidos por su adorado papi. En plena adolescencia le fueron ocurriendo acontecimientos que la hicieron cambiar, se enamoró de un chico de distinta clase social, conoció a su madre después de creerla quince años muerta y entendió el mundo de drogas y adicciones por el que estuvo pasando y ayudándola en su rehabilitación, aceptó a la novia de su padre la cual era una vedette de mundo y codeada siempre de hombres , y aprendió a querer a sus hermanas, dos de sus mayores enemigas en el colegio. Sobre todo a Marizza, la que le enseñó lo que había fuera de esa burbuja de cristal, la que le hizo ver lo que se puede sentir haciendo un show a beneficio y ayudando a gente que no tenían lo que ella sí.

Después de saludos y muestras de cariño a su hija y al resto, sólo quedaba Sonia que seguía impactada mirándolo a los ojos

- ¿Salimos? – le preguntó Franco para estar solos

Ella asentó. Segundos más tarde, ambos salieron del cuarto de Mia.

Era cierto que el negocio en el exterior había aumentado en los últimos meses y la empresa Colucci estaba hasta arriba de trabajo. Todos los hermanos tenían que aportar su máximo esfuerzo para aprovechar el buen momento en ventas que tenía la empresa, excepto Luca Colucci. El tío de Mía y también ex novio de la actual mujer de Franco se retiró de la empresa y se casó con una modelo italiana.

Sonia sabía lo que significaba su trabajo para Franco y sabia de la falta que hacia ahora el buen funcionamiento de éste, ya que a ella no le llovían tantas ofertas como antes, pero necesitaba tenerlo más a menudo por la casa.

El reencuentro fue de lo más esperado para los dos

- Yo te prometo venir más a menudo –

- ¿De verdad? – preguntó ella

La pareja, esperando a que la novia terminara de ultimar detalles para ir a la ceremonia, paseaban de la mano por el jardín de la casa.

- Yo también extraño mucho Sonia, vos me haces una falta terrible

Sonia estremecida con las palabras de su marido recibió además una noticia más

- Es por eso que me pedí unos días para vos y para estar con Mía en este día

- ¿Eso quiere decir que te quedas más días? – preguntó ella ilusionada

- Si

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