··——·⟳·——··
⟳| Día 10
Cerca de las dos de la mañana Shouto se levantó de su cama acalorado, sus pies estaba lo suficientemente calientes como para hacerlo saltar al suelo frío de la Antártida de ser posible, un mareo lo atacó repentinamente agarrándose como pudo del buró a su lado. Fue al baño para echarse agua en la cara y bajar un poco de su temperatura, no tenía que ser muy inteligente para darse cuenta que tenía fiebre.
Buscó en los cajones de baño algún medicamento que le quitara la fiebre encontrando solo la caja vacía de un paracetamol, bufó revolviendo su cabello para ir en busca de otra caja como si fuera el tesoro de algún pirata.
En su camino ubicó a Katsuki en la cocina tomando agua, este arqueó una ceja al verlo despierto sabiendo que cuando Shouto tocaba su cama era solo para dormir eternamente como "la bella durmiente".
—¿Qué haces levantado a esta hora? —Inquirió el cenizo, Shouto prefirió no decirle sus razones, inventando una excusa medianamente creíble para el oji-rubí.
—No puedo dormir. —Murmuró a duras penas Shouto, enojándose consigo mismo por su patética excusa, sus mejillas color bermellón hacía evidencia de su malestar.
Katsuki en un acto reflejo dejó su vaso en la encimera de la cocina para acercarse al heterocromático sus orbes rojos examinando con detalle la expresión alterada de Shouto que quería con desesperación una pastilla para su fiebre y no la conseguiría sino se quitaba a Katsuki de encima.
—¿Bakugou? —Le llamó esperando que con su nombre salido de sus labios concentrara su atención en otra cosa, tal vez el sonido de su voz. Shouto solía perderse con la tonada de Katsuki.
Pero Bakugou no lo escuchó, sino que colocó su palma abierta sobre su frente, el frío de su mano siendo el bálsamo que Shouto tanto requería, algo gélido sobre su piel. Katsuki abrió sus orbes desmesuradamente, agarrando la mano de Shouto para llevarlo de vuelta a su habitación, Shouto cerró los ojos lamentándose por no ser cuidadoso, Katsuki lo sabía ya.
—¿Qué? —Tartamudeó fingiendo no saber que pasaba, Katsuki se giró por encima de su hombro antes de empujarlo para que quedara sentado sobre su cama, el rubio buscó en los cajones del baño el termómetro.
—Tienes fiebre —Respondió con su voz profunda, colocándole el termómetro mientras salía en dirección a su cuarto, Shouto se quedó en su sitio esperando el resultado como una mujer con retraso asustada de que fuera un embarazo.
Katsuki volvió con un par de fármacos además de una jarra de agua y un vaso que dejó en el buró, tomó el termómetro leyendo su temperatura.
—39º grados. — Murmuró, sus labios pegándose en una mueca, tomando una caja—. Tómate una de estas cada 8 horas, es para la fiebre —Explicó viendo su reloj en el buró, Shouto obedeció como un niño, se sentía lo suficientemente débil como para no negarse a las atenciones de Katsuki—, son las 2:30 te toca la otra a las 10:30 no lo olvides. —Le habló, asintió tomándose la pastilla.
Dejó que Katsuki lo arropara con su cobertor luego le acomodó las almohadas para que no pasara una mala noche, aunque ya la estaba pasando por la fiebre que le estaba provocando escalofríos y dolores en la espalda.
—Tengo frío. —Susurró débil, Katsuki le acomodó bien el cobertor tapándole hasta el cuello sin exagerar, Shouto quería taparse hasta las orejas de ser posible.
—No te tapes mucho aumentarás tu fiebre. —Explicó, Shouto tuvo que aceptar no cubrirse como quería, Katsuki le acomodó el cabello suelto sobre su frente poniéndole un trapo húmedo para bajar su temperatura, Shouto se acurrucó contra su mano.
Le encantaba tener la atención del cenizo solo para él, con sus rubíes pegados a él en una especie de trance en la que Shouto lograba meterlo y tenerlo a su merced, Katsuki acarició su mejilla con parsimonia dedicándole atención a su piel tersa y rojiza bajo sus pómulos, quiso alejar su diestra del rostro de Shouto, pero este lo detuvo.
—Quédate esta noche.
Pidió con su voz quebrada llena de vulnerabilidad que no logró ocultar frente a Katsuki quien no sabía cómo resistirse a su hermoso chico, quería irse y dejarlo descansar sin atosigarlo con su presencia. Sin embargo, en esos momentos se veía tan frágil y necesitado de cariño que no pudo negarse a sus iris suplicantes de mimos.
Se acomodó a su lado, empujando ligeramente el cuerpo de Shouto que buscó su pecho como almohada disfrutando con locura su calor y los frenéticos latidos de su corazón, lo abrazó pasando sus manos por su cintura cerrando los ojos, dispuesto a descansar.
Katsuki pasó su brazo por la espalda de Shouto hasta llegar a la parte de su nuca para enredar sus falanges en las hebras cerca de su cuello, Shouto se estremeció bajo su tacto, el cenizo se sintió cansado, sus párpados pesaban y el sueño lo arrebató del plano terrenal, hacía mucho que no dormía tan bien.
—Solo por esta noche. —Susurró para sí, la madrugada los acompañó en su lecho, aquel que luego de casi dos meses al fin sentía sus cuerpos unidos.
41| Solo esta noche.
ESTÁS LEYENDO
365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBK
FanfictionAU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía. Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...