AU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía.
Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...
Oficialmente iban a mitad de camino para llegar a la meta final de su ruptura donde no quedaría nada más que recuerdos en álbumes de fotografías con sus viajes que realizaron juntos.
Shouto estaba por más devastado. Hasta hace poco le hacía el amor a Katsuki sin ninguna represalia y ahora no podía ni tocarlo sin saber que estaba haciendo mal al añorarlo de esa manera. Amaba a su rubio volátil con todo lo que conllevaba, con sus arranques y su cariño por las plantas, con su dramatismo y su fascinación por el mundo, con su figura y sus excesos, con su esencia y su ser. Lo amaba. Era simple.
—Estoy asustado… —Dijo en la llamada, Izuku se acomodó en su despacho para escuchar a su amigo, lo notaba decaído más que otros días y eso era mucho, había pasado algo lo intuía— estamos cerca de terminar el arresto y me da miedo perderlo para siempre.
—Shouto, eso acabó hace dos meses. —Le recordó Izuku con sutileza el heterocromático asintió con lentitud aguantando las ganas de llorar que le carcomían el alma.
—Lo sé, pero hace poco casi estuvimos juntos, Midoriya… estuve a nada del olvidarme de todo y dejar que me amara como solo él sabe hacerlo. —Confesó con las lágrimas escurriendo por sus pómulos, sin contención—. Lo extraño, más que nunca…
—Entonces habla con él dile tus razones y que te enfrente como debió ser desde el principio así podrás saber que es más importante sí él o tú. —Exaltó Izuku moviendo papeles en su escritorio en un acto impetuoso, Shouto negó sobre su cama metido entre las cobijas.
—Es tarde para nosotros, estamos lejos del otro y solo cuando nos volvernos vulnerables buscamos al otro por su calor, no está bien.
—Tampoco está bien que lo terminen sin aclararlo, sí te engañó y sabe que se equivocó lo pondrá en una balanza y verá quién es el que realmente le importa. —Mencionó Izuku tratando de convencer a Shouto para confrontar a Katsuki—. Con lo que me cuentas es obvio que eres tú.
—El miedo crece en mi pecho. —Confesó con pena, recogiendo su cabello detrás de su oreja—. Tengo miedo de enfrentarlo y no ser la respuesta, que lo escoja a él antes que a mí. No lo soportaría… Midoriya, no podría… —Gimoteó en su cuarto con su corazón partiéndose a cada palabra, abatido por los sucesos recientes—. No tengo el valor.
—Shouto…
—No puedo yo… tengo tanto miedo de perderlo… aunque sé que ya no lo es… a veces quiero olvidarme de él y otras es en lo único en lo que pienso, es él, él y solo él. —Declaró angustiado con el corazón en la mano—. Lo amo.
—Insisto, si lo quieres arriésgate.
Shouto terminó la llamada con Izuku con un montón de emociones a flor de piel, alterado por no saber cómo controlarlas sin salir de su habitación en busca de Katsuki para besarlo hasta que se les acabara el oxígeno del mundo.
—Te amo, cariño. —Susurró en la soledad de su habitación, recapacitando en sí de verdad valía la pena luchar por su gema rubí.
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